Entre la «pescadoteca» de Vigo y el centro de parques naturales de Ourense

La Voz

GALICIA

El feísmo en ocasiones desborda el despropósito urbanístico y empapa la propia nomenclatura del edificio público

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El feísmo en ocasiones desborda el despropósito urbanístico y empapa la propia nomenclatura del edificio público. Y pocos botones de muestra más apropiados que lo que en Vigo conocen como pescadoteca. La denominación alude al proyecto de recuperación de unas antiguas naves de rederos de O Berbés. La Autoridad Portuaria de Vigo, en la etapa en la que Corina Porro estuvo al frente, quiso reconvertir ese espacio en locales de ocio y culturales. Pero el alcalde, Abel Caballero, logró paralizar el proyecto en los tribunales cuando la construcción de las nuevas dependencias ya estaba casi finalizada. Como otras actuaciones del puerto, lució un amplio cartel con la leyenda: «Obra paralizada por el Ayuntamiento de Vigo». El coste de la inversión rondaba los 2 millones de euros.

Uno de los exponentes más claros del bloqueo administrativo de obras públicas está en la rehabilitación de la antigua fábrica de la química Cros, en O Burgo (Culleredo). Los trabajos para recuperar la estructura de la nave finalizaron en septiembre del 2011, después de las tareas para descontaminar las dependencias. Más de tres años después, allí sigue el armazón del complejo que algún día alojará un centro cultural. Será cuándo la Administración del Estado tenga a bien aportar los fondos necesarios, que por ahora no llegan.

En Ourense llevan casi siete años esperando por la conclusión del centro de interpretación de parques naturales, convertido en una mole de cubos de hormigón que quedó paralizada cuando ya había consumido más de 2 de los 8,5 millones previstos. Las obras, precedidas de tres años de gestiones, arrancaron en el 2010 y se frenaron en el 2011, cuando expiró el convenio firmado entre la Xunta y Fomento. Los ourensanos también tienen su exponente de la antigua cárcel de la ciudad, que es nido de basura a la espera de su transformación en gran balneario urbano.