BNG y AGE llevan al pleno del Parlamento su enfado por el recorte de iniciativas

Los grupos políticos de AGE y BNG elevaron ayer la intensidad de su protesta por el recorte del cupo de iniciativas que sufrirán en el Parlamento gallego con el fin de cederle más protagonismo al grupo Mixto. Minutos antes de que diera comienzo el primer pleno ordinario del año, los siete diputados del Bloque se exhibieron en la escalinata principal de la casona de O Hórreo amordazados con esparadrapo, y acto seguido tanto su portavoz, Francisco Jorquera, como el de AGE, Xosé Manuel Beiras, trasladaron su pataleta adentro del hemiciclo a través de una queja formal a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, que acabó desatando una discusión a tres bandas y una amonestación a Beiras antes de que abandonara la sesión malhumorado.

Al término de la concentración de las mordazas, que duró unos cuantos minutos, Jorquera denunció que el cambio de las reglas de juego del Parlamento decidido a través de un pacto entre el PP y el PSdeG, pero del cual los socialistas se acabaron desmarcando, supone un «recorte da liberdade e dos dereitos» de los diputados nacionalistas, pero también del pueblo gallego al que representan. «Estase amordazando á sociedade galega», dijo el jefe del grupo del Bloque, que puso de relieve que agotarán «todas as vías legais» para que se le restituya la capacidad de llevar al pleno el mismo número de iniciativas que tuvieron en la primera mitad de la legislatura.

Con la creación del grupo Mixto hace un año, con la escisión de dos diputadas de AGE, tanto este grupo como el BNG -ambos están igualados ahora con siete diputados- pierden el derecho a poder participar cada quince días en la sesión de control al presidente de la Xunta, a la vez que se recorta el número de preguntas, mociones y proposiciones no de ley que podrán hacer. En cambio, el PP y el PSOE mantienen el mismo estatus que tenían antes, mientras las dos diputadas del grupo Mixto duplican su capacidad para intervenir en los debates.

El Parlamento, «un corral»

Justo al inicio del pleno, Jorquera solicitó una cuestión de orden para trasladarle su queja a la presidenta. Acusó a los dos grandes grupos de impulsar una decisión «discrecional e discriminatoria», contra la que el BNG recurrirá. Beiras también pidió la palabra para reiterar la queja, pero en su caso Rojo le apagó el micro, lo que irritó al portavoz de AGE, que alzó la voz para decir que el Parlamento parecía «un corral», antes de abandonar la sesión con una llamada al orden.

Rosa Quintana regresa a O Hórreo para defender la ley de tierras agrarias

Hace un par de semanas que la conselleira de Mar e Medio Rural, Rosa Quintana, retomó su agenda institucional tras pasar por el quirófano para ser tratada de un cáncer, y ayer, visiblemente recuperada, se incorporó a la tribuna del Parlamento para defender en primera persona el proyecto de Lei de Mellora da Estrutura Territorial Agraria de Galicia, concebida para facilitar los procesos de concentración y de redimensión de las explotaciones agrarias, como una especie de complemento del modelo del Banco de Terras impulsado por el bipartito de PSOE y BNG.

Quintana puso de relieve que este texto, que fue tomado en consideración solo con los votos del grupo Popular, pues tanto el PSdeG, como AGE y el BNG presentaron enmiendas a la totalidad, facilitará que la Administración autonómica pueda analizar el estado de las propiedades agrarias y su grado de abandono con el fin de fomentar que los dueños pongan los terrenos en producción mediante arriendos o cesiones al Banco de Terras.

La oposición coincidió en expresar sus dudas sobre el proyecto. «Non vai servir para nada», apuntó Pablo García (PSOE). «É absolutamente inútil», dijo Tereixa Paz (BNG) para frenar el principal problema que en su opinión tiene el campo gallego, que es la pérdida de activos.

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