El ocaso del clan de Pachi Vázquez

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MIGUEL VILLAR

La soledad del exlíder del PSdeG se acentúa por su patinazo con la Justicia

15 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

No hace tanto, a Pachi Vázquez aún se le reverenciaba en el PSOE gallego. A puntito estuvo de ocupar el sillón que le cedía Marisol Soneira para ser vicepresidente del Parlamento, premio de consolación por no lograr el mando en la Xunta, si no fuera porque Besteiro hizo una de sus jugadas maestras y desactivó la operación aparentando no haber movido un dedo. El de O Carballiño también pudo ser candidato en Ourense, con suerte incluso alcalde, y 38 votiños se lo impidieron. ¡Quién lo diría!. El dirigente socialista al que con más entusiasmo se aplaudió en los comités del partido sufrió un revés en su propio cortijo, y para colmo ahora lo van a rematar como a un patricio romano en las escalinatas del Tribunal Superior de Xustiza por los datos revelados por antiguos colaboradores.

Pachi Vázquez está más solo que nunca. Y los cadáveres políticos que guardaba en su armario han derribado la puerta. El martes pasado improvisó una comparecencia ante los periodistas para hablar de sus líos con la Justicia, y su soledad se hizo patente. No lo asistió ninguno de los tres trabajadores del servicio de prensa para agarrarle los papeles, que se le caían, y menos aún los diputados que le deben el puesto, empezando por el actual portavoz, Méndez Romeu, al que Pachi le levantó el veto que le aplicó Francisco Caamaño para mantener su escaño en O Hórreo. Solo la ourensana María Quintas, que a través de su hermano abogado le proporcionó a Pachi la asistencia jurídica, contempló la escena desde una posición discreta.

En el PSdeG resulta llamativo el escaso reconocimiento que se le brinda a los «ex». A Laxe lo ningunearon siempre, a Abel Caballero a punto estuvieron de hacerle un Tomás Gómez con las llaves para echarlo del despacho del Parlamento en 1998, e incluso a Touriño, que tan lejos los condujo a todos, el propio Pachi le envió un par de emisarios a casa para pedirle que entregara su escaño y no estorbara.

Pachi Vázquez es ahora mismo, a efectos orgánicos, el Touriño del 2010 para el PSdeG o el Manuel Fraga del 2006 para el PPdeG. Aunque con dos diferencias: él no fue presidente de la Xunta y, en cambio, sí es consciente -que olfato no le falta- que el TSXG dictará contra él una resolución para juzgarlo por un delito de prevaricación continuada en la contratación de personal del Concello de O Carballiño. Así que Pachi lo único que puede esperar es que un día lo llame la secretaria de organización del partido para comunicarle su expulsión. Así funciona el PSdeG, con rasgos del antiguo imperio romano, los flavios liquidan a los julio-claudios, pero no logran evitar su caída sangrienta ante los antoninos.

Pero está por ver que el carballiñés se deje eliminar fácilmente. Él suele retratarse con un político resistente, capaz de soportar cualquier galerna agarrado de uñas al mástil de la mayor, y siempre puede reaccionar a su expulsión marchándose con su escaño al grupo Mixto, opción que no ha descartado expresamente.

Esta baza no se descarta en su entorno, pese a que el pachismo está de retirada. El día que se renueve el consejo de la Televisión de Galicia, donde sobrevive alguno de sus colaboradores, el pachismo habrá muerto, pues en el Parlamento gallego ya se encuentra en disolución, con la exconselleira Carmen Gallego o Pablo García, anterior jefe del aparato socialista, reorientados ya hacia otras posiciones, al igual que ocurre en el Congreso con la desenvuelta Laura Seara, en otro tiempo pachista hasta el tuétano.

Pero así es el PSOE gallego, un gran partido, repleto de historia y tradición, pero también una excelente salida profesional para gran parte de su dirigencia. Quizás Besteiro no llegue jamás a resolver este problema que parece haber diagnosticado. O quizás sí lo intente. Porque el Pachi de hoy y el Touriño despedido gélidamente tras la derrota del 2009 puede ser el Besteiro de mañana.

A Pachi lo van a rematar como a un patricio romano en la escalera del TSXG