Los vecinos a los que el ladrón del Códice robó cartas no recurrirán la sentencia judicial

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Fernández Castiñeiras deberá compensar con 500 euros a 15 vecinos y con 1.000 a otros tres

11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El abogado que defiende a la práctica totalidad de los vecinos afectados por la sustracción de su correspondencia por parte de Manuel Fernández Castiñeiras anunció ayer que no recurrirá la sentencia que condena al ladrón del Códice a 190 años de prisión, de los que cumplirá un máximo de tres, y a una multa de 410.400 euros por delitos contra la intimidad. El letrado Felisindo Basteira manifestó a Efe que los vecinos «decidieron emprender acciones legales por honor, no por venganza ni por intereses económicos, solo para denunciar los daños y perjuicios que les ocasionó este hombre que les hizo la vida imposible».

Esta condena a Fernández Castiñeiras, que deberá compensar con 500 euros a 15 vecinos y con 1.000 a otros tres, agrava su situación judicial, ya que con anterioridad había sido condenado a 10 años de cárcel por sustraer el Códice y por robar 2,4 millones de la Catedral, que blanqueó en inversiones inmobiliarias.

La multa, íntegra

Tras la sentencia conocida anteayer, la jueza titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago, María Elena Fernández Currás, aclaró ayer que el que fuera electricista de la catedral deberá hacer frente de forma íntegra a la multa de 410.400 euros que se le impuso. El fallo considera probado que José Manuel Fernández Castiñeiras cometió 190 delitos contra la intimidad, con un año de cárcel por cada uno, pero según el Código Penal solo puede cumplir el triple de la pena mayor, lo que significa, en este caso, que no cumplirá más de tres años. Sin embargo, fuentes del TSXG aseguraron ayer que la interpretación de la jueza es que en el caso de la multa no se aplicaría ese precepto, por lo que Castiñeiras debería abonar los 410.400 euros íntegros.

De todos modos, en el caso de que fuese declarado insolvente o no pagase la sanción, no se traduciría en una una mayor pena de privación de libertad que esos tres años que debe pasar en prisión por robar las cartas de sus vecinos.

Castiñeiras también fue condenado recientemente a diez años de cárcel por llevarse el Códice Calixtino de la catedral, y a indemnizar a esta institución con 2,44 millones.