Vigo y Santiago proponen vincular un mayor porcentaje de recursos a los resultados; el Consello de Universidades aprueba congelar las tasas
04 jun 2015 . Actualizado a las 08:34 h.En el mes de julio está previsto que se acabe de negociar el plan de financiación de las universidades gallegas para el período 2016-2020 y todavía quedan muchos aspectos por debatir. Incluso el montante global. El actual recoge unos dos mil millones de euros para cinco años, y es probable que no haya incremento de esta cantidad. Los rectores, desde luego, sí lo piden. El de A Coruña, Xosé Luís Armesto, señalaba antes del pleno del Consello Galego de Universidades que «a chave está en que a Xunta de Galicia aposte por financiar máis as universidades», explica. Si no se va a poner más dinero encima de la mesa -insiste Armesto- «e imos ter que seguir na circunstancia actual de falta de financiamento para o sistema, repartir tres entre o mesmo, esa non é a solución», concluyó.
La postura es común para las tres universidades gallegas. Desde la de Santiago insisten en que «claro que compartimos a necesidade de aumentar os fondos», mientras que el rector de Vigo, Salustiano Mato, coincidió con sus homólogos al pedir un mayor esfuerzo de financiación a nivel global. Para los responsables de las universidades gallegas no es coherente el discurso político de apostar por el conocimiento y la innovación, si en la práctica no se apoya con fondos. Armesto apuntó que en Europa hay países cuya inversión en universidad supera el 2 % del Producto Interior Bruto, mientras que en Galicia y en España el porcentaje ronda el 0,8 %.
Los rectores tampoco caminan de la mano en la negociación del plan de financiación. Santiago y Vigo insisten mucho en que cada vez más los recursos «se fundamenten nos resultados», apuntan desde la USC, mientras que A Coruña sostiene que si la partida global es insuficiente, los criterios e indicadores pasan a un segundo plano.
Las tasas más baratas
El Consello Galego de Universidades no abordó en su pleno de ayer la financiación universitaria, pero sí los precios de las matrículas de grado y posgrado. Y la comunidad gallega sigue manteniéndose como la autonomía con los precios más bajos. En el caso de las carreras, la media estatal se sitúa en los 18,5 euros por crédito, frente a los 11,89 de Galicia. En los másteres que habilitan para una profesión -por ejemplo el de profesorado de secundaria-, el precio gallego es de 25,03 euros por crédito, y la media estatal de 28,05. En cuanto a los otros posgrados, el crédito en el sistema universitario gallego ronda los 26,49 euros frente a los más de 39 euros del conjunto de las universidades españolas.
Cambios en carreras
El Consello aprobó también varios cambios que afectan a grados y másteres de cara al próximo curso. Arquitectura de A Coruña pasará a denominarse por ejemplo Estudos de Arquitectura; y también se ratificó en la UDC la implantación de Náutica e Transporte Mariño y Tecnoloxía Mariñas. La mayoría de los títulos se reformulan o se fusionan para captar más alumnado y adaptarse al Decreto 222/2011, que obliga a una matrícula mínima en los dos últimos cursos para mantener un estudio.
Los tres rectores y la Xunta firmaron previamente a la reunión del Consello un convenio para formalizar la inyección de 12 millones a las universidades para infraestructuras científicas y técnicas y equipamiento tecnológico. La Consellería de Educación aporta el 20 %, y el 80 % restante procede de las ayudas que las propias universidades captaron del Plan estatal I+D+i.