El alcalde de Ortigueira se baja el sueldo por la «desastrosa» situación económica municipal

a. f. c. ORTIGUEIRA / LA VOZ

GALICIA

ÁNGEL MANSO

Reducirá sus ingresos en algo más de 14.000 euros y pasará a tener dedicación parcial del 75 %

13 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Catorce meses después de la toma de posesión, el alcalde de Ortigueira, el socialista Juan Penabad Muras, ha decidido bajarse el sueldo en algo más de 14.000 euros al año debido a la «desastrosa» situación económica del Concello. «É moito peor do que eu pensaba e vexo xente que vén aquí con moitas necesidades, que non se poden atender», esgrimió en el pleno de ayer. La medida se plasma en una reducción de jornada, pasando de la dedicación exclusiva a una parcial del 75 %. El regidor insistió en que seguirá trabajando igual en el Ayuntamiento, aunque pueda compaginar el cargo en algún momento con su profesión de ingeniero forestal, «para así aforrarlles estes cartos aos veciños».

La retribución del mandatario ortegano, fijada al inicio del mandato en 45.000 euros brutos al año, lo máximo que permite la Ley para municipios de entre 5.001 y 10.000 habitantes (Ortigueira no llega a 6.000), suscitó críticas de la oposición municipal y de los vecinos. En realidad, esta cantidad incluía todos los gastos por desplazamientos, alojamiento o comidas de trabajo dentro del territorio español. Con la reducción aprobada ayer, el también diputado provincial pasará a percibir las dietas que le correspondan, al margen de su remuneración.

El PP votó en contra de la rebaja salarial. El exalcalde y portavoz, Rafael Girón, lo atribuyó, no al ahorro esgrimido por el regidor, sino al criterio del interventor de la Diputación, que limitaría a 45.000 euros la cantidad total a percibir por un alcalde, sumando los ingresos de las administraciones local y provincial. Muras lo negó, se comprometió a pedir un informe aclaratorio y afirmó que como diputado cobra indemnizaciones por asistencia a plenos y comisiones. El edil del BNG, Carlos E. Rodríguez Legarreta, respaldó la medida, «nun xesto de confianza». «Sei que aos veciños lles convén», justificó.