Es precisamente en ese corto intervalo de tiempo en el que la UCO tiene depositadas sus esperanzas para desbloquear y reactivar judicialmente el caso
09 jul 2017 . Actualizado a las 17:37 h.El hecho de que la información almacenada en la memoria del móvil de Diana Quer esté clonada en una nube fue de gran ayuda para los investigadores, ya que tuvieron acceso a buena parte del contenido del celular desde que comenzó el caso y, en consecuencia, facilitó las pesquisas. De lo que no se tenía constancia era de la información que se generó, y almacenó, en el dispositivo durante los 20 minutos anteriores a su apagado definitivo en la madrugada del pasado 22 de agosto, cuando la joven madrileña desapareció en A Pobra tras una noche de fiesta. Es precisamente ese corto intervalo de tiempo en el que los agentes de la UCO tienen depositadas todas sus esperanzas para dar con una pista que pueda desbloquear la investigación y, de paso, reactivarla judicialmente después de que la causa fuese sobreseída provisionalmente por el juez instructor en abril, decisión que los investigadores tardaron en asumir.
Pero más allá de la parte de la búsqueda que depende del móvil, el trabajo de la Guardia Civil siguió avanzando por sí solo principalmente con trabajo de campo en A Pobra y Taragoña, la parroquia de Rianxo en la que un repetidor de telefonía móvil recogió la última señal del celular y en donde, además, fue localizado el móvil en un banco marisquero. Es más los agentes trabajaron en los últimos dos meses en una línea de investigación concreta de la que no han trascendido detalles, pero de la que tampoco se obtuvieron, por ahora, pruebas lo suficientemente sólidas para plantear acusaciones formales.
