Galicia, primera comunidad en la que se aprueba el techo de gasto

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El Gobierno apela a un crecimiento sano, y la oposición critica la austeridad

02 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cambiaron algo las cifras y los porcentajes, pero volvieron a repetirse los mismo argumentos. Por séptimo año consecutivo, la Xunta envió el techo de gasto al Parlamento y Galicia logró convertirse ayer en la primera comunidad del Estado que lo aprueba para el año 2018. El trámite se solventó ayer, tal y como estaba previsto, con el voto contrario de la oposición durante un debate en el que, una vez más, el PP hizo valer su holgada mayoría absoluta. En línea con lo expresado el pasado viernes, cuando la Xunta aprobó la cifra, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, volvió a defender la estabilidad presupuestaria como garantía para un crecimiento sano, que permite blindar el gasto social e iniciar una política de gasto más expansiva para mejorar le bienestar de los gallegos.

«O teito de gasto para 2018 ascende a 9.487 millóns de euros, un 2,8% máis que o actual orzamento deste ano. Isto supón un incremento de 261 millóns sobre o orzamento actualizado neste 2017, que se suman á consolidación dos 229 millóns de euros incluídos na Lei de impulso ao crecemento económico aprobada en xullo no Parlamento», explicó el conselleiro de Facenda a los grupos de la oposición. Según el Gobierno, por tercer año consecutivo Galicia crecerá por encima del 3 %, lo que va permitir generar más puestos de trabajo y reducir los niveles de endeudamiento.

Con respecto al 2018, la Xunta avanzó ayer que Galicia lo rebajará en 108 millones de euros, con un déficit previsto del 0,3 % del PIB, casi la mitad del estimado en el actual ejercicio. Los grupos de la oposición volvieron a mostrarse muy críticos con el relato construido por el Gobierno gallego. La primera en subir al estrado fue la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien aprovechó su intervención para atacar al presidente gallego, presente en la Cámara, después de que su grupo - en la Diputación Permanente- se negara a la convocatoria de un pleno extraordinario para que el presidente diese cuenta del conflicto del transporte y de la negativa del Gobierno a transferir a Galicia las competencias de la AP-9; Pontón no dudó en calificar al presidente Feijoo como «delegado de Rajoy en Monte Pío» y llegó a definir su encuentro con el ministro el pasado lunes como «bochornoso» ejercicio de sumisión. A juicio del BNG, el techo de gasto es la prueba del mantenimiento de una estrategia de recortes en los servicios públicos básicos, lo que va contra el nivel medio de bienestar de los ciudadanos gallegos.

Leiceaga defiende la estabilidad presupuestaria, pero cuestiona el modelo de ingresos

El portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, Xoaquín Fernández Leiceaga, defendió ayer en su intervención las ventajas del principio de estabilidad presupuestaria, pero cuestionó con dureza la política económica y fiscal que lleva a cabo la Xunta desde hace años. El socialista les acusó de tener una estrategia errónea en los ingresos y, en consecuencia, en la política fiscal, lo que impide, a su juicio, tener un mejor crecimiento económico. «Hai una insuficiente creación de emprego, unha evolución anémica, por debaixo da media española: estase a reducir a base física de ocupados pola caída da poboación activa», sostuvo en el hemiciclo. Para el diputado socialista, la «inercia» de la gestión política del PP «lleva a una reducción progresiva del gasto económico en relación al PIB», ya que el techo de gasto crece menos de lo que lo hace el volumen total de la economía.

Por su parte, el portavoz de En Marea, Luís Villares, acusó a la Xunta de no creerse «nen as súas propias previsións» y denunció que el Gobierno gallego sigue siendo rehén de «unha austeridade imposta» en la que se renuncia a redistribuir la riqueza y, en consecuencia, a avanzar en el bienestar social del conjunto de una ciudadanía que sigue sufriendo en niveles de renta pese a que se recupera el crecimiento económico.