Una treintena de los incendios del fin de semana en Galicia surgieron de madrugada

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Envían a prisión sin fianza al hombre acusado de provocar 28 focos en Mesía y Frades

14 ago 2017 . Actualizado a las 17:37 h.

Galicia soporta desde hace años una lacra a la que le cuesta poner remedio: la de los incendiarios. Lo ocurrido este fin de semana en buena parte del territorio gallego da cuenta de una dramática realidad que se repite verano tras verano sin que las autoridades logren neutralizarla de forma efectiva. Según explicó este domingo la Xunta en un comunicado, cerca de una treintena de los fuegos registrados en la comunidad desde el viernes surgieron de madrugada, entre las diez de la noche y las siete de la mañana, las horas en las que mayores dificultades tienen los servicios de extinción para operar debido a la falta de luz y a que no pueden contar con el apoyo de los medios aéreos.

Pese a los esfuerzos de los incendiarios por hacer de las suyas, lo cierto es que 21 de los 29 focos nocturnos quedaron en conato (por debajo de una hectárea de monte raso o media de arbolado) gracias a la rápida actuación de las brigadas, que este fin de semana volvieron a acreditar su preparación con un tiempo medio de respuesta en estas incidencias de unos veinte minutos.

Más allá del trabajo de los profesionales, parece evidente que Galicia tiene un problema grave por la acción premeditada del hombre. La Consellería do Medio Rural reconocía este domingo que en varios de los incendios nocturnos se prendieron focos simultáneos en puntos próximos con el objetivo de dificultar las labores de extinción, señal inequívoca del origen de las llamas.

Hay casos singularmente llamativos, como por ejemplo el del municipio pontevedrés de Agolada, en el que llegaron a registrarse hasta diez incendios en menos de diez horas, algunos de ellos localizados en la misma parroquia. De estos, cuatro quedaron en conato gracias a la premura con la que se atacó el fuego y solo uno alcanzó las 15 hectáreas de superficie dañada.

Fue no obstante en el municipio ourensano de Vilariño de Conso donde se localizó el incendio más grave del fin de semana, también con un origen sospechoso. Los servicios de emergencias tuvieron que intervenir de urgencia en la madrugada del sábado al domingo para sofocar varios focos simultáneos en la parroquia de Castiñeira. Las brigadas trabajaron a destajo durante horas, y no fue hasta el mediodía del domingo cuando pudieron dar por controlado el incidente. Por el camino, las llamas habían arrasado unas cien hectáreas. Algo similar a lo ocurrido en San Cristovo de Cea, donde se perdieron unas 38 hectáreas en otro fuego surgido de noche y con notables indicios de haber sido provocado por la mano del hombre.

A la vista de la situación, el Gobierno gallego quiso poner en valor este domingo el trabajo de los 7.000 profesionales que están permanentemente movilizados en los servicios de extinción, así como de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, del Ministerio de Agricultura, Ejército, Protección Civil... El departamento de Medio Rural aprovechó también la ocasión para celebrar las detenciones de presuntos incendiarios practicadas este fin de semana, en concreto, dos jóvenes en Coristanco y un vecino de Ordes.

Precisamente, este último fue puesto este domingo a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Ordes, que decretó el ingreso en prisión de J. F. L., a quien se le atribuyen 28 incendios forestales en Mesía y Frades, nueve de ellos con grave riesgo para las personas al producirse en las proximidades de las viviendas.

Penas máximas

Vecino de Xanceda, a J. F. L. se le investiga por los fuegos que se llevan produciendo en las localidades coruñesas desde finales de abril, y que suponen el 30 % de todos los contabilizados en la provincia de A Coruña este año. La asociación Arco Iris exige las penas máximas de cárcel en caso de demostrarse su culpabilidad. Y es que la reforma del 2015 del Código Penal podría servir a la acusación para pedir 180 años de cárcel por los nueve delitos de incendio forestal con peligro para las personas.