Piden cárcel para el hombre que abofeteó a su hijastro por estudiar en la cama

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

El acusado fue juzgado ayer en Vigo por maltrato familiar en el hogar a un menor

20 sep 2017 . Actualizado a las 20:47 h.

La Fiscalía de Vigo pidió diez meses de cárcel para un hombre al que acusa de maltratar al hijo de su novia. Supuestamente, abofeteó al menor, un adolescente, porque estudiaba tumbado en la cama de su habitación, algo que al adulto le pareció inapropiado, y lo amonestó a golpes. El juicio se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo y quedó visto para sentencia. La Fiscalía, tras oír la versión exculpatoria del acusado en el juicio, decidió mantener los cargos y su petición de castigo.

Según el ministerio público, el acusado consideró que esa no era la manera adecuada de repasar la lección y abofeteó con tal fuerza al muchacho que este se golpeó la cabeza contra la pared.

El episodio fue calificado por la Fiscalía de Vigo como un delito de maltrato familiar en el hogar y a un menor, persona considerada vulnerable. Además de la cárcel, propuso que el padrastro pase dos años alejado del niño.

Los hechos se remontan a la tarde del 2 de marzo del 2015 en la casa en la que convivía la pareja con el hijo de ella, un adolescente. Según la Fiscalía, el implicado entró en el dormitorio del menor y le llamó la atención al verlo tumbado. Le recriminó: «¿Es esa manera de estudiar?».

Marcas de dedos en la cara

La riña se agravó porque el menor le contestó al novio de su madre que lo dejase en paz. Siempre según la Fiscalía, el adulto reaccionó violentamente y le propinó un fuerte bofetón en la mejilla derecha que hizo que su cabeza girase hacia la izquierda. A consecuencia de ello, el menor se golpeó la frente contra la pared y se quedaron marcados los dedos del agresor en la cara. La defensa del acusado insistió en su inocencia.

El informe forense reveló que el menor presentaba un hematoma frontal izquierdo a consecuencia del rebote contra la pared. Estas heridas precisaron de asistencia facultativa y tardaron en curar un día entero. Durante ese tiempo, el menor pudo seguir haciendo sus tareas habituales.

La Fiscalía también reclamó en sus conclusiones que el acusado indemnice a su hijastro con cien euros por el daño recibido. Y propone que la jueza prive del derecho a portar armas al padrastro durante dos años y dos días y que le prohíba acercarse al adolescente a menos de cien metros o comunicarse con él durante dos años.

El fiscal considera que el adulto ha incurrido en responsabilidad penal, pues ve detrás del bofetón un caso de violencia doméstica. Considera que el adulto ha infringido el artículo 153 del Código Penal. Con la reforma legal, lo que antes solo sería sancionado como una mera falta de lesiones se convierte ahora en un delito de maltrato familiar. Fue legislado así para proteger a la mujer y los menores que conviven en el hogar con un maltratador. En concreto, dicho artículo busca proteger a las personas físicamente más débiles frente a las agresiones de los miembros más fuertes de la familia.

Dicho artículo está pensado para la mujer, pero también incluye a menores de edad, por ser especialmente vulnerables, y a los discapacitados, y puede conllevar la pérdida de la tutela.

Sentencia absolutoria por una bofetada y denuncia por un castigo con cinturón

Con relativa frecuencia se dan a conocer casos de maltrato o al menos de castigos físicos a menores en el hogar en Galicia. Este verano hubo al menos dos episodios. El primero se dio en julio, cuando un juez de A Coruña absolvió a una mujer por haberle dado una bofetada en la cara a su hijo adolescente (después de que este tirase al suelo un móvil), un hecho que se había producido un par de años antes. Pocos días después de conocer el fallo judicial, un niño de 14 años denunció a su padre por pegarle con el cinturón; fue también en Coruña y el hombre fue arrestado acusado de un delito de violencia doméstica. En Granada, esta misma semana una mujer se enfrenta a una orden de alejamiento de su hijo de 13 años por haberle dado una bofetada por sus malas notas.