La Fiscalía investiga si grupos organizados causaron la oleada de incendios en Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

Los métodos, los espacios y la simultaneidad hacen que la Fiscalía vea necesario investigar los hechos

19 oct 2017 . Actualizado a las 01:26 h.

La forma en la que se produjeron los incendios de los últimos días, los métodos utilizados, los espacios afectados y el inicio simultáneo de muchos de los fuegos «hacen pensar en la posibilidad de una actuación criminal más allá de los simples autores ocasionales con perfiles criminológicos conocidos». Es este uno de los argumentos de la Fiscalía Superior de Galicia para abrir unas diligencias de investigación penal destinadas a conocer si hay indicios de una planificación coordinada en el origen de los fuegos. El decreto de incoación de las diligencias, firmado por el fiscal superior, Fernando Suanzes, no ciñe la investigación al domingo, día de mayor caos, sino que la extiende a toda la semana, es decir a los incendios que sufrieron los montes gallegos desde el día 8. Fue precisamente esa semana cuando la Xunta y la Delegación del Gobierno alertaron de que se estaba detectando una actividad incendiaria «desmesurada», con 235 fuegos forestales en los primeros 12 días de octubre, una incidencia muy superior a la media registrada en el mismo período en los últimos cinco años.

El jueves 12, el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, dio la voz de alarma y aseguró que había dado instrucciones a la Guardia Civil y a la Policía Nacional para que extremasen la vigilancia. El delegado ya adelantó ese día sus sospechas de intencionalidad al revelar que uno de los fuegos declarados de madrugada tenía cinco focos distintos de inicio de las llamas: «Es una situación muy preocupante. Se está cometiendo un atentado contra nuestro patrimonio, contra la herencia que tenemos que dejar a nuestros hijos».

Los incendios han tenido graves consecuencias, señala el fiscal superior, al recordar las cuatro personas muertas, dos de ellas atrapadas en un coche cuando intentaban escapar de las llamas en Chandebrito (Nigrán), miles de vecinos afectados, riesgo real para la población y extensas superficies quemadas en las cuatro provincias, en especial en las de Pontevedra, Ourense y Lugo, donde ardieron zonas de alto valor ecológico.

La Fiscalía destaca la «gran alarma social» causada por la ola de incendios para justificar, sin perjuicio de las investigaciones judiciales que se abran, la necesidad de iniciar unas diligencias para comprobar «si los numerosos incendios originados obedecen a una iniciativa criminal compleja de grupos con intencionalidad que persigan objetivos supraindividuales».

Con este decreto, el fiscal superior ordena a la Policía Autonómica, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional que elaboren un informe detallado sobre las circunstancias en que se produjeron los incendios de la última semana en Galicia. La Fiscalía también solicitará información a la Consellería do Medio Rural, cuyos técnicos advirtieron que muchos de los fuegos se estaban iniciando de noche, cuando los medios aéreos de extinción no pueden operar, y en zonas de difícil acceso, para complicar el trabajo de los equipos de tierra.

En el 2006 no hubo tramas

La Fiscalía ya inició una investigación similar con ocasión de los graves incendios forestales en el verano del 2006 en Galicia. Se trataba de saber si detrás de aquellos fuegos había una trama organizada, como de alguna manera se está pensando ahora. Sin embargo, tras una investigación detallada por parte de la Guardia Civil con las circunstancias en las que se produjeron los fuegos, las zonas afectadas y los perfiles de los incendiarios, no se pudo determinar la existencia de una actividad criminal coordinada. Cada año, desde entonces, se actualizan y analizan los datos sobre los incendios, y el resultado siempre ha sido negativo.

Once años después, la Fiscalía ve necesario hacer un nuevo diagnóstico ante la grave situación creada para «despejar incógnitas y acertar en las medidas de prevención y respuesta».

La lluvia podría perjudicar las indagaciones de los especialistas de la Guardia Civil

 

 

La Guardia Civil ha enviado a Galicia a agentes especializados en la investigación de incendios forestales. Son guardias civiles del Seprona destinados en la Unidad Central Operativa (UCO) de Medio Ambiente, que se desplazan desde Madrid para colaborar con los equipos de Galicia. El teniente del Seprona, Luis Fernando Solanas, advierte que la lluvia caída desde el domingo en Galicia puede perjudicar la investigación de las causas de los fuegos. El teniente explica que el agua puede borrar pruebas y no es beneficiosa para determinar el origen de un incendio.

«Investigar un incendio forestal es muy difícil, porque cuando llegamos el escenario está completamente arrasado», afirma el teniente, quien de todas formas asegura que los incendiarios siempre dejan pruebas.

Investigación en Vigo

La Policía Nacional sospecha que el incendio en el monte Galleiro, en Ponteareas, fue provocado por la noche porque el fuego seguía el perfil de la carretera y no avanzaba de frente, como sería lo natural, informa E. V. Pita desde la Redacción de La Voz en Vigo.

También en Vigo, la comisaría de la Policía Nacional ha acordado citar a los mancomunados y otras entidades vecinales para tener una línea de comunicación directa con la gente más próxima al monte. Saben que muchos vecinos tienen miedo a denunciar a incendiarios que viven cerca, por lo que buscan abrir una vía de diálogo que aporte pistas a los investigadores. El comisario jefe, Manuel Teijeiro, se reunirá con las distintas asociaciones rurales y escuchará sus preocupaciones.

El detenido por una imprudencia se enfrentó a agentes de la Guardia Civil

Un vecino de Vigo, M. A. M. N., de 55 años, trabajador de un juzgado de esa ciudad, pasará hoy a disposición del Juzgado de Xinzo de Limia como presunto autor de uno de los incendios del domingo en Os Blancos. El fuego, que se propagó desde una finca familiar y quemó alrededor de una hectárea, quedó a 300 metros de unas viviendas y a 200 de una granja. El hombre fue detenido en el cuartel de la Guardia Civil, donde se presentó a primera hora de la mañana con su perro. Allí hubo un enfrentamiento e hicieron falta cuatro agentes para reducirlo, según informa la Redacción de La Voz en Ourense. Al delito de incendio imprudente se le sumarán imputaciones más graves. Estaba previsto que el detenido pasase la noche en los calabozos de la Guardia Civil de Ourense.