«El problema no es las veces que coman arroz, sino lo que dejan de comer por comer arroz»

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ISIDRO CEA

La nutricionista María Pérez defiende que se ofrezca una alimentación variada

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

María Pérez cree que no hay que tener miedo al consumo de arroz, pero sí defiende que se ofrezca a los niños una alimentación variada.

-Algunos padres aseguran que en el colegio sus hijos comen arroz hasta veinte veces al mes. ¿Es demasiado?

-No es que exista un número de veces máximo que se pueda consumir arroz, pero la dieta tiene que ser variada, así que el problema no es las veces que coman arroz, sino lo que dejan de comer por comer arroz.

-¿Puede perjudicarles comer tanto arroz?

-Ahora está de moda el tema del arsénico del arroz, de los contaminantes, pero a nivel seguridad comer arroz no supone ningún problema, el problema es que los menús tienen que ser variados.

-¿Cuántas veces sería recomendable que lo tomasen?

-Lo ideal sería alternar arroz, pasta integral, legumbres y patata, así que como máximo serían dos días de los cinco que los niños comen en el colegio cada semana.

-Hablaba de que la clave está en la variedad. ¿No son variados los menús escolares?

-En general, el problema de los menús escolares es la falta de variedad, la monotonía y también la escasez de verdura.

-No están bien diseñados, entonces.

-La mayoría de los menús escolares no están bien diseñados. La ley dice que deben estar supervisados por un experto en nutrición, pero dentro de esa denominación puede entrar mucha gente.

-¿Varía mucho la alimentación de los niños y la de los adultos?

-A grandes rasgos, a partir de los 2 años la alimentación debería ser igual que la de los adultos, lo que ocurre es que, como a nosotros, a los niños les apetece más comer lo que les parece atractivo, así que hay que procurar que la comida les resulte atractiva para que coman mejor.

-¿La falta de verdura puede deberse a que es más difícil conservarla?

-No sé los motivos, pero cuando estamos hablando de la alimentación de los niños no pueden tenerse en cuenta factores como la dificultad de conseguir o mantener los productos frescos.