El alumnado de FP en Galicia creció un 30 % en los últimos cinco años

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

xoan a. soler

Los ciclos medios y superiores tienen un 15 % más y la FP básica 5.000 estudiantes

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un 30 %. Es lo que ha crecido la matrícula en formación profesional en Galicia durante los últimos cinco años. La transformación de las enseñanzas se ha traducido en una oferta mucho más amplia y diversificada y en un poder de atracción enorme para los estudiantes. Tal es este poder que ha conseguido hacerse con una porción del alumnado que hace años habría optado por una carrera universitaria. Las cifras lo demuestran. Si en el 2011 en las aulas de FP había algo más de 30.000 alumnos, el curso pasado la matrícula superaba los 39.000, según los datos del Instituto Galego de Estatística.

Aumentan el alumnado y la oferta. Desde el año 2012 en la comunidad se han implantado nada menos que 92 nuevos títulos de formación profesional, nueve de ellos este mismo año. Es la cifra más discreta del último lustro. Si en el 2015 se pusieron en marcha 19 currículos, en el 2012 y el 2013 se implantaron 15 y 13, respectivamente. Hay que tener en cuenta en esta progresión acelerada la implantación de la FP básica, una modalidad dirigida a aquellos estudiantes que no han terminado la secundaria obligatoria. Este curso, según las estimaciones de la Consellería de Educación, se forman poco más de 5.000 estudiantes en Galicia. Su inserción, en el año 2014, se saldó con la implantación de 36 currículos en Galicia, la cifra más alta de la serie histórica.

¿Qué estudian los alumnos que optan por la FP básica? Los ciclos que atraen a más alumnado, según los datos que maneja la Consellería de Educación, son los de Peiteado e Estética en el centro integrados de formación profesional (CIFP) Someso (A Coruña) y el instituto de enseñanza secundaria (IES) de Teis (Vigo), así como los de Cociña e Restauración que imparten el CIFP Manuel Antonio (Vigo), el Carlos Oroza (Pontevedra) y el Compostela (Santiago). Mantemento de Vehículos es otra rama por la que se interesan los alumnos de la FP básica. Los ciclos que atraen a más estudiantes son los que se imparten en el CIFP Someso, en el Valentín Paz Andrade (Vigo) y en el IES Montecelo (Pontevedra). Tienen mucha demanda el de Informática e Comunicacións del IES Fernando Wirtz Suárez de A Coruña y el de Electricidade e Electrónica del Politécnico de Santiago.

Las preferencias son un poco distintas en el caso de los ciclos medios y superiores. La matrícula ha aumentado, y mucho. En concreto, el curso pasado se cerró con un 15 % más de alumnos que cinco años antes. Según las estimaciones de la Consellería de Educación, hoy hay en las aulas de ciclos medios y superiores de Galicia unos 32.400 estudiantes.

Las familias profesionales relacionadas con la educación, la sanidad y la informática son las que más interés despiertan entre los estudiantes. Entre los ciclos más demandados se encuentran los de Educación Infantil que funcionan en el CIFP Ánxel Casal (A Coruña), CIFP Compostela (Santiago) y CIFP A Xunqueira (Pontevedra). Entre los más demandados relacionados con la sanidad están los de Coidados Auxiliares de Enfermaría del IES Ricardo Mella (Vigo), el IES Lamas de Abade (Santiago) y el IES Leixa (Ferrol). Farmacia e Parafarmacia tiene tirón en el CPR Vivas (Vigo) y el Lamas de Abade, mientras que los ciclos de Anatomía Patolóxica e Citodiagnóstico más demandados son los del IES Lamas de Abade y el CIFP Ánxel Casal, en el que también funciona muy bien el ciclo de Dietética.

En cuanto a las nuevas tecnologías, los estudiantes prefieren estudiar Desenvolvemento de Aplicacións Multiplataforma (IES Fernando Wirtz Suárez e IES San Clemente), Animación 3D, Xogos e Contornos Interactivos (CIFP Imaxe e Son de A Coruña) y Video Disc-Jockey e Son (IES Audiovisual de Vigo). En el IES A Guía, de Vigo, y el Rosalía de Castro, de Santiago, triunfa Animación de Actividades Físicas e Deportivas, mientras que en el CIFP Manuel Antonio, de Vigo, lo hace Cociña e Gastronomía.

Económicas, un aula para 500 alumnos que ya nunca se llena

Hay un aula en la Facultade de Económicas de Santiago, la primera a la derecha nada más cruzar la puerta, que tiene capacidad para 500 alumnos. Ya casi nunca se llena. Pero Emilia Vázquez, que hoy es la decana de esa facultad, recuerda aquellas clases magistrales en las que esa aula sí estaba repleta de alumnos. Las cosas han cambiado, y mucho, en esa facultad. Pero no es solo cuestión de crisis demográfica o de atracción de otras enseñanzas -que también-, sino de un profundo cambio en el sistema de enseñanza superior. El que trajo la puesta en marcha del Espacio Europeo de Educación Superior.

Primer cambio que nombra la decana: el límite de plazas. Cada año acceden a los estudios de la Facultade de Económicas unos 350 alumnos, doscientos de Administración e Dirección de Empresas y el resto de Económicas. Antes ese límite no existía.

Segundo: la desaparición de las licenciaturas para dejar paso a los grados también redujo el tiempo que pasan los universitarios cursando estudios. Si antes la carrera tenía cinco años de duración, ahora son cuatro. Eso significa que en los pasillos conviven un número más reducido de universitarios.

Y tercero y más importante: el método de enseñanza ha cambiado en la Universidad. Ha cambiado mucho. «Era menos participativo», recuerda Emilia Vázquez de aquellos años de clases magistrales en las que el estudiante lo que hacía era, básicamente, tomar apuntes. Hoy la participación es diferente. Hay prácticas. Ese grupo de 200 alumnos que conforma una promoción se divide en otros más pequeños que permiten dar una enseñanza más personalizada, más apegada a la práctica. A costa, claro, de un mayor esfuerzo del profesorado. «Multiplica a docencia aínda que sexan menos alumnos», explica la decana de la facultad compostelana. A más grupos, más horas de clase. Y como la capacidad del profesorado tiene un límite, eso obliga a establecer una tasa razonable de matrícula para que puedan hacer frente a todo.