Encontrar a la joven es crucial para la instrucción y para la calificación de homicidio o asesinato si hubiese fallecido
30 dic 2017 . Actualizado a las 10:22 h.Los nombres de Diana Quer y Marta del Castillo protagonizan, desde hace meses, conversaciones relacionadas con la desaparición de la joven madrileña. El precedente de la sevillana sigue coleando por no haberse localizado el cuerpo. Dicho caso, tutelado por la Policía Nacional, es invocado por la Guardia Civil cada vez que se habla de las claves que hay en la ausencia de Diana. Entre los investigadores que trabajan desde hace un año y cuatro meses en Barbanza se repitió siempre la idea de que, sin localizarla, no habría detenciones. Y que solo un traspiés del culpable podría acelerar el caso. Ese error, según parece, llegó el día 25 en Boiro tras el presunto intento de agresión a una joven de la localidad. Aún así, este viernes se seguía recordando el triste precedente de Marta del Castillo, que condicionó sobremanera esa investigación y lo sigue haciendo, ya que los trabajos de búsqueda no se han cancelado todavía.
La consigna máxima pasó y pasa por localizar el cuerpo de Diana Quer si estuviese muerta. La misma carencia tendrá la instrucción del sumario y el trabajo de la Fiscalía, que, por ejemplo, tendrá serías dificultades para determinar, de ser necesario, si se trata de un homicidio o de un asesinato. La diferencia es importante, ya que, atendiendo al Código Penal, uno u otro delito implican diferentes motivaciones para su calificación y penas de cárcel. Por no recordar que policialmente el caso nunca quedará cerrado de forma definitiva, incluso aunque se dicte una sentencia condenatoria.
Los interrogatorios que empezaron este viernes por la tarde en A Coruña, según fuentes oficiales, se hicieron por separado. Las primeras 24 horas son fundamentales, aunque otras fuentes de la investigación revelaban por la noche que Abuín Gey se estaba resistiendo y que mostraba «una actitud brava».
El trabajo de campo llevado a cabo en la zona caliente de la investigación, que incluye los municipios de A Pobra, Boiro y Rianxo, nunca dio resultados positivos. El escenario llegó a ser tan pesimista que se extendió la creencia de que el cuerpo de Diana Quer, cuando ya se habían superado varios meses de la desaparición y se daba por casi segura su muerte, podía estar enterrado en una propiedad privada.
Un problema difícil
La tesis implicaba un grave problema con difícil solución. Si el cuerpo se hubiese enterrado en el terreno de una casa, cómo se podían conseguir órdenes para acceder a las más de 300 viviendas que, por ejemplo, se localizaron en Taragoña, parroquia de Rianxo en la que se perdió la pista del móvil de la joven por última vez. Se revisaron también fábricas abandonadas, astilleros que están en desuso y que se prestan para ocultar algo que nadie con sentido de la justicia debería encontrar nunca. Las propias esperanzas de los padres de volver a ver a su hija con vida también se fueron rebajando a medida que los días pasaban y los investigadores no encontraban respuestas claras a las diferentes líneas de investigación que se abrían y que, en su mayoría, se iban cerrando.
Los interrogatorios de este viernes y de este sábado, que se prevén retomar a primera hora, seguirán girando en torno a la posible ubicación del cuerpo de la joven, si es que Abuín Gey es el culpable y puede dar respuesta a esas preguntas. Este viernes la convicción de los investigadores, sobre la presunta culpabilidad del Chicle seguía siendo absoluta.
