Un rescate de diez horas para salvar a una perra en un acantilado de Oleiros

Rodri García OLEIROS / LA VOZ

GALICIA

Xana se perdió el día 21, fue localizada el sábado y el servicio de emergencias logró ayer llegar hasta ella

30 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es rubia como las xanas, esos personajes mitológicos asturleoneses, espíritus de la naturaleza con forma de mujer. A ella, como a las xanas, quizá también le atrajo el agua de la costa de Dexo, en Oleiros, frente a la isla de A Marola, esa de la que dicen los marineros que quien la pasa, pasa la mar toda. Era sábado, el día 21 de abril, y Xana, una perra adoptada hace cuatro años por Mariló Candedo y su familia, se mostraba nerviosa e inquieta cuando el hijo de Mariló y un amigo la llevaban en coche. En cuanto le abrieron la puerta salió corriendo y desapareció. De nada valieron las llamadas ni la búsqueda durante varias horas.

Al día siguiente, la foto de Xana estaba en los carteles distribuidos por Dorneda, la parroquia de Oleiros en la que viven, y en las redes sociales. Fue transcurriendo la semana sin noticias: «Case perderamos a esperanza, pero con tantos azos enviados era imposible tirar a toalla», reconocía ayer Mariló en las redes sociales. Y en conversación con La Voz explicaba: «O caso foi que David, un sendeirista, viuna ao lonxe e pensou que era un raposo, pero logo vendo os carteis chamounos e enviou fotos sinalizando o sitio e con xeolocalización». Hizo todavía algo más: «Foi moi atento e esperou que nós chegaramos alí». Enorme el agradecimiento de esta mujer para David.

Sabían dónde estaba, pero la cuestión era poder llegar hasta ella. «Así que alí fomos e tanto o servizo de emerxencias de Oleiros como a Policía Local montaron un operativo o sábado, pero non se deixou coller porque estaba asustada e foi caendo a noite», relataba Mariló.

Uno de los integrantes de dicho servicio explicaba ayer que el animal estaba en un acantilado sin acceso de ningún tipo: «Poden ser máis de 20 metros en vertical, non sabería dicir». Alrededor de las cinco de la tarde del sábado pusieron en marcha el dispositivo en una zona que conocen bien, puesto que no es el primer can que rescatan en este entorno. Sin embargo, «ela non colaboraba», decía aludiendo a la perra.

Las tareas de rescate se reanudaron a las nueve de la mañana de ayer en una zona «con moito toxo, carqueixa e silvas, moi complicada». Un dato sobre las dificultades del terreno es que las picas metálicas para sujetar las cuerdas por las que bajaron hasta donde estaba Xana las tuvieron que clavar en la tierra ante la ausencia de rocas en las que poder sujetarlas. Así, los tres integrantes del servicio de emergencias que estaban de guardia fueron acercándose hasta el animal. Alrededor de las dos de la tarde de ayer, Xana era recuperada, sana y salva, después de diez horas de laboriosas tareas.

Fueron muchos días con escaso alimento para la perra, y prueba de ello es que «perdeu algo de peso, pero aparentemente está ben», decía su dueña. Después iniciaba una detallada lista de agradecimientos, empezando por el equipo de emergencias de Oleiros: «Querémoslles agradecer expresamente a súa implicación, e tamén a das amigas de Apadán, que en todo momento fixeron buscas e sempre nos animaron para non decaer; por suposto, a David, por ternos avisado e ser tan preciso».

En Apadán era donde estaba Xana cuando fue adoptada, ya que había sido abandonada; por ello sus dueños actuales no saben los años que tiene. También incluía Mariló a todas las personas que colaboraron en la búsqueda difundiendo la foto de su perra Xana, que se hizo visible de nuevo antes de esperar a la noche de San Juan, que es cuando la xanas aparecen cerca de los ríos y de los manantiales.