La falta de apoyo de los funcionarios lleva a suspender la huelga en la Justicia

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Los sindicatos CUT y STAJ proponen levantar el paro, cuyo seguimiento se desploma

08 may 2018 . Actualizado a las 10:57 h.

Tres meses y un día. Como si de una condena se tratara, ese será, salvo que se produzca un inesperado giro, el tiempo que la Justicia gallega ha permanecido paralizada por la huelga indefinida de funcionarios, que se inició el 7 de febrero. La suspensión del paro ha sido aprobada en asambleas por Alternativas na Xustiza-CUT y STAJ, dos de los sindicatos que habían rechazado el preacuerdo con la Xunta y que hace apenas una semana llamaban traidores y vendidos a los que quisieron someter el pacto a la decisión de los trabajadores.

Junto a CUT y STAJ, también la CIG había optado por proseguir el conflicto. El sindicato nacionalista no se suma ahora al anuncio de suspensión de la huelga, que ve «inasumible». SPJ-USO, que fue uno de los acusados de traición y que acabó cambiando de bando y sumándose a estas tres formaciones más radicales, tampoco, ya que en su caso ha optado por convocar hoy en Ourense al comité de huelga para decidir qué hacer.

La suspensión oficial -y legal- de la huelga tendrá por tanto que esperar hasta hoy, pero es el escenario más probable. Pase lo que pase, decidan lo que decidan los sindicatos, la huelga puede darse por terminada. Le han puesto fin los propios funcionarios con su cada vez más reducido apoyo. Parecen estar hartos de un conflicto que, además de causarles importantes recortes en sus nóminas de los últimos tres meses, también ha llenado de tensión los juzgados e incluso ha suscitado enfrentamientos personales entre los trabajadores.

El seguimiento de la huelga volvió ayer a marcar un nuevo mínimo, quedándose en un ya insignificante 11,74 %, muy lejos de su punto más alto, el 42,11 % del 8 de febrero -siempre según el dato oficial de la Xunta-, pero también la mitad de las jornadas previas a que, el 27 de abril, los trabajadores votaran sobre el preacuerdo con la Xunta y lo rechazaran por un estrecho margen de 90 votos en medio de acusaciones de boicot, amenazas y coacciones de los sindicatos que apostaron por presentar el documento a los funcionarios.

Tras aquel referendo, el seguimiento del paro ha ido bajando cada día hasta marcar el mínimo de ayer. Por provincias, son Ourense (8,25 %) y A Coruña (9,73 %) las que menos apoyos cosechan ya a la huelga entre los trabajadores, mientras que es un poco más elevado en Lugo (11,18 %) y Pontevedra (15,5 %), donde más seguidores tienen CUT y CIG.

Normalidad en los juzgados

La normalidad fue ayer la tónica general en la mayoría de los juzgados, que vuelven a celebrar juicios y en los que se ha retomado el trabajo desde finales de la semana pasada.

Conscientes de que perdían el apoyo de buena parte de los trabajadores, CUT, STAJ, CIG -y después también SPJ-USO- han llegado a ofrecer a la Xunta suspender el paro en el mismo momento en el que el Gobierno gallego los volviese a sentar en una mesa para negociar. Esa llamada no se ha producido, pero la suspensión ha llegado de igual modo porque continuar con la huelga es inviable si los trabajadores se reincorporan a sus puestos.

La estrategia, por tanto, de CUT y STAJ pasa por sacudirse el desgaste de ver cómo cada día la huelga se desvanece con índices de seguimiento cada vez más bajos y con los juzgados comenzando a recuperar la actividad, pero sin desconvocar el paro.

De ahí esta suspensión anunciada ayer y que podría aprobarse si la apoya SPJ-USO. Una maniobra que busca, además de evitar que la huelga siga perdiendo apoyo cada día, impedir que el conflicto pueda derivar en la convocatoria de una mesa sectorial, que es por lo que apuestan otros sindicatos, a cuya cabeza está CC. OO., que se ha salido del comité de huelga y ha propuesto esta vía para cerrar el paro.

En esa mesa podrían aprobarse las mejoras ofertadas por la Xunta, que entre otras cosas suponen aumentos salariales de 140 euros mensuales para los forenses, 135 para los gestores, 127 para los tramitadores y 122 para el cuerpo de auxilio. Los funcionarios podrían percibir este año el 50 % de estos aumentos, un 30 % más en enero del 2019 y el 20 % restante en el 2020.

Las centrales escenifican su mayor grado de desunión justo al final del conflicto

El indudable éxito que ha logrado la huelga en la Justicia contrasta con el triste final que está teniendo el conflicto desde que la unidad sindical saltó por los aires y las tres centrales contrarias a la última oferta de la Xunta -CUT, STAJ y CIG- amenazaron y coaccionaron a las otras cuatro -SPJ-USO, UGT, CSIF y CC.OO.- durante la jornada de votación en la que finalmente lograron que se rechazase el preacuerdo.

Desde ese momento, cada sindicato ha ido por su lado. El que lo ha hecho de una manera más tajante ha sido CC. OO., que se ha salido del comité de huelga, ha llamado a sus delegados y seguidores a volver al trabajo y ha apostado por la convocatoria de una mesa sectorial para cerrar el conflicto. UGT, sin anunciarlo públicamente, apuesta claramente por esta solución, que no ven con malos ojos en CSIF, aunque su postura oficial es la de que sea un mediador el que tome las riendas del conflicto.

CUT, STAJ y CIG, a los que se sumó después sorpresivamente SPJ-USO, pedían hasta ayer continuar la huelga y solo proponían suspenderla si la Xunta aceptaba llamarlos de nuevo a negociar. Sin embargo, el Gobierno gallego no lo hizo y aun así CUT y STAJ convocaron para ayer asambleas en las ciudades en las que los trabajadores, explican estas dos centrales, optaron mayoritariamente por suspender la huelga.

La CIG se mantiene, sin embargo, al margen de esta decisión y apuesta por un laudo arbitral, postura que defenderá ante las demás organizaciones. SPJ-USO -el mayoritario en la Justicia en Galicia-, por su parte, tampoco se ha sumado a la propuesta de sus nuevos aliados -bandazo que le ha supuesto serias divisiones internas- y ha convocado al resto de los sindicatos que siguen integrando formalmente el comité de huelga -todos menos CC. OO.- a una reunión hoy en el local de este sindicato en Ourense. En el orden del día hay solo dos puntos: clarificar qué organizaciones sindicales siguen formando el comité de huelga y valorar la posible suspensión, desconvocatoria o continuación del paro.

Rueda dice que solo quiere que vuelva la normalidad sin que sea «un triunfo de nadie»

Como «una buena noticia». Así valora el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la decisión de suspender la huelga en la Justicia de dos de los sindicatos que hasta ahora querían continuarla, CUT y STAJ. Para el número dos del Gobierno gallego, el muy bajo índice de seguimiento que registró ayer el paro, el 11,74 %, evidencia «el deseo de todo el mundo, empezando por los trabajadores» de poner fin al conflicto. Recalca, además, que para el Ejecutivo autonómico lo único importante ahora es volver a la normalidad sin que haya vencedores y vencidos. «Esto no es un triunfo de nadie. Algunos pretendían prolongar la huelga todo lo posible y ahora tendrán que valorar si fracasaron o no viendo el seguimiento», remarcó.

Para Rueda, la mejor noticia es que todos los sindicatos ratifiquen la suspensión de la huelga que proponen ahora CUT y STAJ. «Esa sería una buena noticia para que un servicio tan fundamental vuelva a funcionar», afirma el vicepresidente de la Xunta, que recuerda que la última oferta que presentaron a los sindicatos, con incrementos salariales de entre 140 y 122 euros mensuales para los trabajadores, sigue en pie.

Mesa sectorial

El vicepresidente asegura que mantiene la mano tendida a los sindicatos para cerrar el conflicto, aunque aclara que en el foro en el que se tome esta decisión tienen que estar representados todos los sindicatos. Toda vez que CC.OO. ya no forma parte del comité de huelga, este órgano quedaría excluido, aunque Alfonso Rueda no ha querido aclarar si tendría que optarse por tanto por la mesa sectorial.

A juicio del vicepresidente, la vuelta a la negociación es posible si se «vuelve a la racionalidad» y se abandonan postulados «inasumibles», en referencia a que la cláusula de revisión salarial mantenga siempre en cuarta posición a los funcionarios de Justicia gallegos con respecto al resto de España o que el plan de recuperación del trabajo acumulado sea exclusivo para huelguistas.

Tampoco obvia Rueda el sinsentido que supone que ahora se anuncie una suspensión de la huelga, ya que sindicatos como CUT y STAJ calificaron esa posibilidad como un chantaje cuando fue él el que la propuso en las primeras semanas del conflicto. No obstante, considera que ahora lo único importante es «cerrar la huelga, sin personalismos, que en la Xunta no los van a encontrar», añadió.