Cinco gallegos detenidos en una operación contra el narcotráfico

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GALICIA

Policía Nacional / La Voz

La red, liderada por dos cambadeses, operaba en Murcia

03 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco gallegos fueron detenidos este fin de semana por su relación con un alijo de casi una tonelada de hachís intervenida en alta mar por agentes de la Agencia Tributaria y de la Policía Nacional en la costa levantina. La red, liderada por dos cambadeses según las pesquisas de los investigadores, operaba en Murcia y Alicante, donde contaban con una «amplia infraestructura».

Los arrestados son Isidro R. N., de 41 años; Ramón F. G., de 48; Jesús M. G., de 52 años; Martín M. F., de 40; y Marcos A. C., de 44 años. Los cinco son vecinos de Cambados, donde los agentes encargados del caso han realizado diversos registros. Junto a ellos han sido detenidos otros cuatro residentes en Murcia que formarían parte de la organización dedicada al tráfico de hachís.

La operación Diamante arrancó en mayo, cuando los agentes identificaron a los miembros de una red gallega que operaba en la costa levantina. Introducía la droga en España por mar y después la distribuía por vía terrestre.

El grupo estaba liderado por dos de los cambadeses arrestados que, desde Galicia, habían adquirido una embarcación a motor de 18 metros que estaba varada en San Pedro del Pinatar, en Murcia. Contaban además con otras dos lanchas más pequeñas que utilizaban para realizar transbordos desde el barco nodriza y ocultar la mercancía que después descargaban en la costa. Los cabecillas de la red se desplazaron a esta localidad murciana para dirigir la operación que acabó con la incautación del alijo de hachís.

Todo se desarrolló en alta mar. La lancha de 18 metros, que había sido modificada con depósitos auxiliares para disponer de hasta 16.000 litros de combustible, partió hace unos días hacia el norte de África para recoger la tonelada de hachís que posteriormente sería embarcada. Navegaba a una velocidad anormalmente baja para evitar llamar la atención, aunque en ese momento la organización ya estaba siendo vigilada.

Tras solicitar los correspondientes mandamientos judiciales para el abordaje e identificación de los tripulantes, en la madrugada del 23 de agosto, la patrullera de Vigilancia Aduanera Abanto interceptó la lancha cuando regresaba a las costas españolas. Se encontraba a unas 167 millas al este de cabo de Palos, navegando por aguas internacionales.

A bordo de la embarcación, los agentes intervinieron un total de 32 fardos de hachís, con un peso total de 980 kilos, y detuvieron a los dos miembros de la organización que iban a bordo.

Se desencadenó en ese momento el resto del operativo, que se completó con el arresto de otros dos miembros de la organización en Vilanova de Arousa y Cambados, a otro en Adra (Almería), y a cuatro más en diversas localidades de Murcia, San Pedro del Pinatar, Cartagena y Alcantarilla.

Además de los registros, cuatro en viviendas y cuatro en embarcaciones, los encargados de la investigación bloquearon las cuentas bancarias de los detenidos y se intervino un vehículo todoterreno, dos remolques marinos y cuatro embarcaciones, entre otros efectos.