
Sin consenso es difícil llevar a cabo cambios como el de la figura del pediatra de área: toca sentarse y dialogar
24 oct 2018 . Actualizado a las 08:43 h.«Era la única medida que habíamos rechazado», explicaba una pediatra de atención primaria. En España hay un problema con la falta de médicos de esta especialidad, sobre todo en primaria, pero tratar de resolverlo sin contar con ellos no es el camino. Más aún cuando hay un grupo de trabajo que lleva meses tratando de encontrar medidas y de llegar a acuerdos. Hacerlo además a través de una ley general, la famosa ley de acompañamiento de los presupuestos que en tiempos pasados se utilizó para introducir medidas muy criticadas, tampoco es la forma.
Ni lo es que los pediatras se enteren por los medios de comunicación de la creación de una nueva categoría en su profesión. Ha quedado claro que sin consenso es difícil llevar a cabo este tipo de cambios así que toca sentarse y dialogar. En Galicia hay medio millar de pediatras pero los problemas se concentran en los centros de salud. Habrá que ver por qué los profesionales prefieren una plaza en un hospital y quizás incentivar a los que se van a un centro comarcal o a la primaria. Habra que ver si es mejor que se desplace el pediatra por dos o tres centros de salud cada semana, o que el paciente haga unos kilómetros más para ver a ese profesional. Habrá que ver hasta que punto un médico de familia puede hacer algunas de las revisiones pediátricas o actualizar las guías de atención.
Pero cuando todos reconocen el problema y se sientan a buscar soluciones no se pueden tomar medidas unilaterales. No solo por el medio millar de profesionales a los que afecta la decisión, sino por las decenas de miles de niños que son el objeto de esta atención pediátrica.