España y Portugal abrazan en Galicia su mar de valores e ideales compartidos
![Ana Abelenda Vázquez](https://img.lavdg.com/sc/wL6POCvOv5WtRLIWtBdsGFtwm6g=/75x75/perfiles/65/1623850954786_thumb.jpg)
GALICIA
El encuentro apeló a la unidad con vistas a construir «máis» futuro. El portugués insistió: «Somos más fuertes juntos»
31 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Premio Fernández Latorre cumplió 60 años en un encuentro redondo que apeló a la unidad abrazando el pasado con vistas a construir «máis» futuro. Los latidos de España y Portugal se acompasaron con amor, poesía, solidaridad y humor, y con un cóctel, a cargo de A Mundiña, rico en salado, dulces, conversaciones y pequeños incidentes y anécdotas.
En la previa a los discursos, abrimos boca con una conversación entre conselleiras en la que Ethel Vázquez (Infraestruturas e Mobilidade) bromeaba diciendo que la confundían con Fabiola García (Política Social). Ya en el cóctel vimos derramar a Feijoo un poco de agua en un giro para cambiar de grupo de tertulia («E non é viño!», relajó), y a Escotet saludar a Mouriño, presidente del Celta, con un «Te veo en lo alto de la tabla».
Un «coração com a chave de o abrir», los versos de Rosalía de Castro, latió en una tarde que celebró el mar de valores, ideales y retos que une a dos Estados que navegan por la concordia y la fraternidad en tiempos convulsos. Rosalía fue timón y puerto del discurso del premiado -que ayer se sintió «en familia, en casa», redundó-, pero el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tuvo además su guiño para algunas de las voces más frescas del escaparate noir de Galicia, como las de Nieves Abarca o María Oruña.
El mar, los azulejos característicos de Portugal, mesas como islas, decoradas con nasas, boyas, redes (muchos de ellas originales) compusieron el cálido marco de una cita que revalidó una unidad y una confianza históricas, unas relaciones únicas en Europa. Un mar con sentido.