Feijoo reclama un 25 % de rebaja en la AP-9 para viajes de ida y vuelta en el mismo día

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Paco Rodríguez

Considera una «cortina de fume» intentar tapar con traspasos el recorte de la inversión en Galicia

13 feb 2019 . Actualizado a las 14:16 h.

Nueva vuelta de tuerca a las competencias y al autogobierno gallego. Los tres grupos de la oposición acudieron este miércoles a la sesión de control del Parlamento decididos a espolear al presidente de la Xunta con este asunto, instándolo a abrir negociaciones con el Gobierno central con el fin de obtener para Galicia el «teito competencial» de comunidades como el País Vasco o Cataluña. «Parécenos ben, sabe que compartimos esa aproximación», lo animó el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, en tanto Ana Pontón (BNG) y Luís Villares (En Marea) pidieron a Feijoo que deje de ir «de ganchete» con el ultraderecha en esta cuestión. El mandatario autonómico, en cambio, no se cerró en banda a asumir nuevas transferencias, pero advirtió que ese debate ahora mismo era una «cortina de fume» para intentar tapar tanto la tramitación de unos presupuestos que recortan la inversión en Galicia como el «posible acordo» de Sánchez con el independentismo catalán y con el PNV para que sus cuentas puedan ver la luz.

Es la primera vez que mandatario autonómico introdujo en el debate político el supuesto intento de que Galicia pueda ser utilizada como moneda de cambio para articular una mayoría en favor de un proyectos de Presupuestos Generales del Estado que el propio Feijoo calificó de «aldraxe» a la comunidad, pues asegura que reduce la inversión en un 26 % mientras crece en un 57 % en Cataluña y en porcentajes también elevados en otros territorios.

Con todo, el PSdeG lo intentó. Leiceaga explicó que había «competencias que reclamamos todos para Galicia», como el tráfico o la inspección del trabajo, cuya gestión podría mejorar si la asume la Xunta. «Por que non poñemos en marcha unha acción do autogoberno sensata?», inquirió el portavoz socialista, para obtener esas materias ya transferidas a otras comunidades.

Feijoo recordó que fue el PSOE el que, tras pactar en Galicia la reclamación de tráfico, vetó el traspaso en Madrid e interpretó que lo que intentaban en realidad los socialistas era «falar de cortinas de fume mentras se tramita o presuposto que diminúe o investimento en Galicia». El jefe del Ejecutivo dejó claro que no iba a morder ese anzuelo, aunque mostró cierto interés en avanzar en el traspaso de la autopista AP-9.

Ahora bien, el presidente de la Xunta puso una serie de condiciones que lo pueden complicar. Dijo sí al traspaso, pero que el Ministerio de Fomento asuma a su cargo el convenio que permite incrementar en un 1 % adicional los peajes de la autopista durante 20 años para compensar a la concesionaria por los 1.400 millones de euros invertidos en la ampliación del vial. Y además demandó que, ahora que se están liberando las radiales, se rebaje en un 25 % los peajes para los trayectos de ida y vuelta en el mismo día. A mayores, antepuso Feijoo a cualquier transferencia que el Estado abone a Galicia los 85 millones de euros anuales por cumplir con la regla de gasto y pidió el apoyo del PSdeG para registrar enmiendas para lograr para Galicia al menos un presupuesto similar al del 2018.

Leiceaga acusó a Feijoo de asumir el discurso de «España nos roba» del independentismo catalán, dicho lo cual avanzó que las mismas enmiendas a los presupuestos de las que hablaba el líder del PPdeG las iban a plantear los diputados socialistas. Claro, siempre y cuando el documento supere este miércoles el debate de totalidad, algo para lo que pidió, sin éxito alguno, el respaldo de los parlamentarios gallegos del PP.