Alejandro Langtry, estrecho colaborador de Rey Varela, se perfila como candidato naranja en Ferrol
22 feb 2019 . Actualizado a las 21:03 h.Ciudadanos y el PP convergieron en Andalucía en el pacto de gobierno para desalojar al PSOE de la Junta. Ambas formaciones habían hecho antes lo mismo en la Comunidad de Madrid; los diputados naranja propiciaron la continuidad de los populares en Murcia; se repartieron la Mesa del Congreso... y están abocados a entenderse si las urnas arrojan una posibilidad de pacto que desaloje a Pedro Sánchez de la Moncloa. Y sin embargo en Galicia las relaciones entre las dos formaciones se tensan cada día más.
La fuente de ese creciente enfrentamiento está generada en Galicia por la estrategia de Ciudadanos de abrir sus puertas a todos los cargos y militantes populares disgustados con su formación, por la elección de los candidatos para las próximas municipales, o porque consideran que en su partido de toda la vida no tienen futuro por delante.
Los enfadados y descreídos del PP se están convirtiendo en caladero de candidatos para Ciudadanos, partido necesitado de incorporar experiencia política y municipal a unos cuadros locales voluntariosos pero en muchos casos sin concreción práctica.
La baza de Langtry
El empresario Alejandro Langtry Caínzos es la última incorporación que Ciudadanos ultima entre desairados del PPdeG. Concejal entre el 2011 y el 2018 y responsable de Hacienda con Rey Varela como alcalde, Langtry se dio de baja como edil y como militante popular el pasado septiembre, coincidiendo con el anuncio del exconselleiro de Política Social de su vuelta a pelear por la alcaldía ferrolana. Tras llevar, entre otros, las riendas del grupo municipal popular tras marcharse a la Xunta Rey Varela evitando cuatro años en la oposición, el que fuera coordinador general del PP en Ferrol ultima su desembarco en C’s, desplazando casi con toda seguridad a Ana María Rodríguez Masafret del primer puesto de la lista que obtuvo un acta de edil en el 2015.
La lista de fichajes en el PP, que el jueves Núñez Feijoo afeó criticando que «a nova política consista en fichar a membros do PP», se inició a principios de año con la incorporación de Juan Miguel Diz Guedes. El exconselleiro de Fraga y exdelegado del Gobierno, se dio de baja del PPdeG y a los pocos días obtuvo el carné de Ciudadanos, partido con el que intentará pelear por la alcaldía de Tui por tercera vez, aunque nunca lo hizo con su anterior partido, en el que llegó a ser responsable de Organización con Xosé Cuíña como secretario general.
A las pocas semanas, tras Diz Guedes se incorporó a Ciudadanos un cargo del PP tan reconocible como su portavoz en el Ayuntamiento de Ourense y uno de los ediles más veteranos, José Araújo. Y podría decirse que en lista de espera está también su excompañera de corporación y militancia en el PP Isabel Castelo.
En la misma provincia, una baltarista reconocida como Montserrat Lamas, portavoz del grupo popular en la Diputación, dejó airada la militancia en el PP y enfila ya hacia Ciudadanos como su candidata a la alcaldía de Xinzo de Limia.
En Mugardos, la concejala de Benestar Social, Mónica Martínez, acaba de abandonar su partido de siempre para recalar igualmente en Ciudadanos.
Y el pasado fin de semana, en el cocido de conmemoración de los cinco años de C’s en Galicia, celebrado en Lalín, se dejó ver ya el exconcejal del PP en A Coruña, Francisco Mourelos, dándose por hecho su entrada en una de las agrupaciones naranjas más convulsas del partido en la comunidad.
La más antigua de las operaciones de captación en el caladero del PPdeG, la puesta en marcha en mayo del año pasado para atraer al exconselleiro Javier Guerra, sigue sin embargo sin sustanciarse. El propio Albert Rivera confirmó en una entrevista a La Voz las conversaciones, pero estas no han fructificado. Tampoco se han cerrado, tal y como ha constatado este periódico.
