Azucena Martí, delegada del Plan Nacional sobre Drogas, recuerda que Galicia fue el espejo en el que se miró España para frenar a las mafias del narcotráfico
24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Azucena Martí Palacios conoció de cerca, en los siete meses que lleva como delegada del Plan Nacional sobre Drogas, la capacidad patrimonial del narco gallego. El jueves, en un acto tan esperado como simbólico en Vilagarcía, firmó la escritura de venta de la casa Jaureguízar, decomisada a Marcial Dorado tras una sentencia por blanqueo de capitales. También anunció que el número de propiedades embargadas a Dorado se eleva a 187, lo que supone el mayor proceso por blanqueo vinculado al narcotráfico de los últimos años.
-¿Mejoraría la gestión del Plan Nacional sobre Drogas de mantenerse al margen de los cambios políticos que implican variaciones de cargos?
-Puede dar una imagen errónea desde fuera, el consenso político ha sido siempre continuo en el plan, es verdad. Es un ejemplo de cómo, a pesar de los cambios, se mantiene siempre.
«Todo lo que ayude a que el dinero del narco vuelva a la sociedad es bien recibido»
-¿Tanto como para hablar de una especie de pacto de Estado?
-Sí, sí, sí. Siempre se da continuidad.
-Visitó esta semana dos pazos embargados hace años a Laureano Oubiña y a la familia Charlín. Otros narcos vinieron después, pero da la sensación de que su patrimonio suntuoso no acaba de salir a subasta, ¿cuesta tanto?
-Siempre hay procedimientos que nosotros, en la continua relación fluida que mantenemos con todos los organismos que intervienen, aquello que vemos que se puede hacer más fluido, se hace. Por eso hay reuniones continuas. Pero los procedimientos que son garantistas para la población en general, pues eso, también son garantistas para la gente que en un momento determinado realiza estas actuaciones.
-¿Hasta qué punto trabajan en sintonía con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado?
-El mundo de la adicción es muy cambiante, continuamente, tanto en la oferta como en la demanda. Por eso hay que hacer un continuo trabajo para estar alerta con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que son la otra vertiente. Nosotros, en el fondo, dedicamos muchos esfuerzos a fuerzas de seguridad del Estado, la Fiscalía, jueces también, o para laboratorios de análisis de tóxicos.
-En Galicia existe un segundo fondo de bienes decomisados que gestiona el Colegio de Procuradores de A Coruña y la Fundación Galega contra o Narcotráfico, ¿es exportable a otras provincias de España?
-Sí, tenemos que valorarlo, tienen que presentarlo despacio y ver si puede ser interesante. Lo estudiaremos seguro para saber si es otra línea de trabajo complementaria. Todo lo que ayude a que el dinero del narco vuelva a la sociedad es bien recibido.
-Trabaja en el ámbito de las drogas desde 1982, ¿le sorprendió en algo el funcionamiento interno del plan?
-Lo conocía como profesional, sus implicaciones y responsabilidades. Al llegar, en julio, ya pude conocer de cerca las entrañas, lo que eran los circuitos de la burocracia, lo que tiene que ver con el fondo de bienes, todas las sentencias que nos llegan de bienes decomisados, que son montones. Recibimos unas 2.000 o 3.000 al año.
-¿Otras áreas de trabajo?
-El observatorio nacional sobre drogas o la subdirección de internacional, que traslada el posicionamiento de España frente al resto del mundo en cuanto al tema de drogas. También tenemos la subdirección de recursos, encargada de la distribución del dinero del fondo y de los Presupuestos Generales del Estado para los programas de reinserción y de prevención. Créame, ¡resulta un trabajo apasionante!