«Vivo en Oporto y trabajo en Viana. ¿Por qué no ejercer en Vigo?»

maria cedrón REDACCIÓN

GALICIA

Imagen  de archivo de un hospital Santa Luzia de Viana do Castelo
Imagen de archivo de un hospital Santa Luzia de Viana do Castelo MARCOS MÍGUEZ

Francisco Mourâo, un médico especialista en Pediatría habla de lo que supone la oferta del Gobierno gallego para un galeno portugués

16 may 2019 . Actualizado a las 18:33 h.

Las grandes ciudades del Eje Atlántico de Portugal están en plena efervescencia. Oporto es el gran ejemplo. Cientos de turistas, negocios que abren aquí y allá... Ahí vive Francisco Mourâo, un médico especialista en Pediatría que cada día recorre los setenta kilómetros que separan la principal capital del norte con Viana do Castelo. En ese recorrido diario es capaz de observar lo que ocurre en un Portugal que se mueve a dos velocidades. La lenta es en la que viaja la Sanidad Pública.

Francisco trabaja en la Unidade Local de Saúde de Alto Minho y, aunque nunca se planteó emigrar a Reino Unido o Alemania como han hecho muchos colegas, cruzar la frontera para trabajar en Galicia es otro tema. «Vivo en Oporto y trabajo en Viana. ¿Por qué no ejercer en Vigo? Supondría media hora más de coche, pero podría continuar viviendo en mi casa con mi familia», explica. Miembro del Consejo Nacional de Médicos Residentes de la Ordem de Médicos de Portugal, no conoce los detalles de la oferta del Sergas, pero de ser verdad lo que ha escuchado en el informativo, a priori, «la propuesta resulta muy atractiva».

Como comentan otros colegas lo suculento del anuncio que el Sergas publicó en la prensa portuguesa no solo radica en el tema económico, también en el abanico de oportunidades para aprender y desarrollarse que se abren para los médicos que acaban de iniciar su carrera.

«Fuera de Portugal hay un mayor acceso a fármacos, también hay una mayor variedad de tratamientos, además de poder acceder a la realización de trabajos en red en colaboración con varios hospitales», explica este galeno.

Además describe la situación, cada vez más crítica, por la que están pasando muchos centros de salud y hospitales de Portugal.

«Hay falta de médicos, sobre todo en Urgencias, pero el Estado no abre contratos para facultativos»

«Hay falta de médicos, sobre todo en Urgencias, pero el Estado no abre contratos para facultativos», comenta. De hecho, es habitual que algunos médicos que acaban la especialidad tengan que esperar hasta tres años o más para acceder a un contrato. Y como a veces el que espera, desespera, muchos acaban entrando en centros privados o haciendo las maletas para ir a otros países de Europa.

Donde el escenario es más complicado es en las zonas del interior del país, lugares alejados de las grandes ciudades, donde la población escasea y a donde los galenos no quieren ir porque no tienen incentivos que hagan de esas unas plazas tentadoras. No es extraño encontrar en las salas de espera de hospitales de Oporto a pacientes que llegan de otras villas del interior para poder ser atendidos de alguna complicación que se les ha presentado.

Durante la ola de gripe del año pasado, por ejemplo, algunos pacientes que llegaron a Urgencias de los centros de salud tuvieron que aguardar hasta catorce horas para que los viera un médico.