La Audiencia Nacional procesa a los 29 implicados en la caída del cartel de los Boyacos en Galicia
GALICIA
En una operación contra el narcotráfico hace dos años, incautaron 2.095 kilos de coca, tasados en 83 millones de euros
18 mar 2021 . Actualizado a las 21:08 h.La operación Terrón Dulce dejó un balance que va más allá de la actuación policial y judicial. Ocurrió en febrero del 2017, en las Rías Baixas, con el decomiso de 2.095 kilos de cocaína colombiana (con altísima pureza), con 29 investigados y, sobre todo, con el desmantelamiento de un cartel, el de los Boyacos, llegado desde el país cafetero para instalarse en Galicia. El propósito era trabajar por su cuenta sin los colegas de oficio oriundos, un intento de expansión peligroso por los métodos violentos que aplican sin vacilar estas organizaciones para hacerse fuertes en zonas estratégicas.
El gran alijo -tasado en 141 millones de euros si se vende al por menor, y en 83 si se despacha al por mayor- escondía una compleja investigación diseñada por agentes especializados de España, EE.UU. y Colombia. El plan consistía en caer sobre los narcos en el país productor, detenerlos y transportar en avión las dos toneladas de droga a Florida, concretamente a Tampa. Luego, ya desde Miami, la remesa volaría a Madrid para, tras viajar en furgones policiales a las Rías Baixas, entregársela a los receptores sin que sospechasen nada. Jugada maestra, a pedir de boca. Uno de los más espectaculares y complejos operativos que se conoce contra el tráfico de drogas en Galicia se coronó con éxito.
Al banquillo de los acusados
La Audiencia Nacional asumió la fase final de la instrucción en marzo del 2018, remitida desde el Juzgado número 4 de Vigo y la Fiscalía Antidroga de Pontevedra. La investigación, y coordinación internacional, fue competencia del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) en Galicia.
La última novedad pasa por el auto de procesamiento, que lleva a los 29 investigados al banquillo de los acusados. El Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional secunda las conclusiones de la causa enviada desde Galicia, y procesa a los 29 investigados por la caída de los Boyacos.
Para dimensionar la importancia del cartel basta con atender al retrato que aportó la Administración para el Control de Drogas -en inglés Drug Enforcement Administration (DEA)- de EE.UU. a la investigación: «Uno de los que mayor producción de cocaína realiza en estos momentos contando con la protección de varios grupos paramilitares que garantizan la protección de cocaína en sus laboratorios y experiencia en la exportación de coca a Europa, África, EE.UU., México o Panamá». La misma DEA notificó en junio del 2016 a la Policía Nacional la llegada a España de dos líderes de la organización al otro lado del Atlántico: Julio Peñaranda y Ronal Alfredo Roa, los dos principales investigados de los 29 que arrastra la operación Terrón Dulce.
Colombia y EE.UU.
La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional está a la espera, desde otoño, de las comisiones rogatorias enviadas a Colombia y EE.UU. para conocer la cadena de custodia de los 104 fardos de coca que acabaron en Galicia. Busca saber en qué condiciones se requisó el alijo en Colombia, cómo se trasladó a Tampa, ya en EE.UU., y se entregó a la Policía Nacional en Miami para su posterior traslado a Madrid en avión comercial de Iberia. Dicha documentación permitirá concretar al ministerio público la acusación mediante el escrito de calificación.
Hay un hecho que no se le escapa a los instructores: la Fiscalía de Tampa estuvo en conocimiento de toda la operación de entrega controlada en EE.UU. para garantizar la obligatoria cadena de custodia. El reciente auto de procesamiento de la Audiencia Nacional lo recoge: «La sustancia llegó a través de un tránsito controlado desde el lugar de procedencia y entrega vigilada por auto dictado por el Juzgado número 4 de Vigo el 19 de enero del 2017». La Fiscalía de Tampa estuvo informada en tiempo real, junto a responsables de la investigación en España, por un grupo de WhatsApp creado para coordinar la entrada y la salida del alijo en Estados Unidos.