La velutina, de la A a la Z

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

La avispa asiática no deja de ganar espacios en el territorio gallego. El objetivo es dar con el mejor método para controlar su expansión

23 feb 2023 . Actualizado a las 19:05 h.

En solo siete años, la velutina ha colonizado toda Galicia y ha pasado de ser un insecto desconocido a generar alarma entre la población por su presencia cada vez más intensa y por el miedo a su picadura que, aunque los expertos aseguran que no es más peligrosa que la de otras especies de avispa, ha producido ya tres muertes en la comunidad. Este es el diccionario de la velutina, cuyos términos son cada vez más familiares para los gallegos. 

A

Asiática. Su nombre científico es vespa velutina nigrithorax, pero coloquialmente se conoce como avispa velutina o asiática, o también avispón asiático. Estas últimas denominaciones hacen referencia a su origen, que los científicos sitúan en el norte de la India -por tanto, en Asia-. Se le ha llamado también asesina, porque es depredadora de otros insectos, fundamentalmente de abejas, aunque este nombre se utiliza cada vez menos, quizás para evitar la alarma. En algunas regiones de Asia la velutina es criada por el hombre en cajones en el suelo, y sus larvas se utilizan como alimento.

Alergia. Su picadura se equipara con la de la avispa autóctona y, como esta, es peligrosa en caso de personas alérgicas.

Apicultores. El sector de los productores de miel es el más perjudicado por su presencia, puesto que es una especie que captura abejas y causa graves daños a las colmenas. Las asociaciones de apicultores han alertado de importantes pérdidas de producción en los últimos años por el efecto de la avispa asiática.

Arpa eléctrica. Uno de los sistemas que los apicultores utilizan para proteger sus colmenas. Consiste en un engranaje de filamentos alimentado con una batería que impide el paso de la velutina y, con una descarga eléctrica, la hace caer a un recipiente con agua. Sí permite, en cambio, el paso de las abejas hacia las colmenas. Está dando buenos resultados desde que comenzó a utilizarse hace algo más de un año y su aplicación se está extendiendo entre los pequeños productores de miel. Hay modelos caseros y comerciales.

Abejero. Hasta ahora ha sido imposible frenar la expansión de la velutina en Galicia y se desconocía la existencia de depredadores naturales que pudiesen contribuir a ello. Una investigación desarrollada en O Salnés y O Morrazo por investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares trata de determinar en laboratorio si, tal como parece a partir de los datos de campo obtenidos, el abejero europeo, un ave rapaz, tiene a la avispa asiática como pieza preferente de su alimentación.

B

Barco. La velutina, especie invasora, llegó por primera vez a Europa en un barco que, procedente del puerto de Yunnan (China) atracó en el año 2004 en Burdeos (Francia). El buque venía cargado de contenedores con recipientes de cerámica para el cultivo de bonsáis, y en ellos llegó al menos una reina en hibernación.

C

Colonización. Desde Lot-et-Garonne, el primer departamento de Francia en el que se detectó la presencia de nidos, la velutina fue extendiéndose rápidamente. Por el país galo primero. Por otros puntos de Europa, después. Su colonización ha sido veloz y, de momento, imparable.

D

Distribución. En Europa, la velutina se ha asentado ya en buena parte de Francia, pero también se ha localizado en el norte de Italia, en algunas zonas de Alemania, en Bélgica, Suiza e incluso en el Reino Unido. También en Portugal avanza con éxito.

España. La primera velutina localizada en España lo fue en agosto del 2010 en Amaiur, Navarra, a diez kilómetros de la frontera con Francia. Desde entonces, además de en el País Vasco y Navarra, la avispa asiática se ha asentado en Cataluña, Cantabria, Asturias, La Rioja, la provincia de Burgos en Castilla y León e incluso ha llegado a las islas Baleares, donde parece haber sido controlada.

F

Formas de expansión. La especie invasora puede llegar a nuevas localizaciones de forma natural o por la acción del hombre. En el primero de los casos, su movimiento espontáneo, se calcula que puede colonizar entre 50 y 100 kilómetros de terreno cada año. Es la actividad humana la que determina que su expansión pueda ser más veloz o que pueda llegar a localizarse en cualquier punto del planeta, puesto que puede viajar oculta en barcos o camiones. Otra cosa es que, una vez que llega a un lugar, su colonización tenga éxito o no, una circunstancia que dependerá, en buena medida, de las condiciones ambientales.

Feromonas. Las feromonas son sustancias químicas que segregan los animales con el fin de desencadenar comportamientos determinados en otro individuo de la misma especie. Localizar una feromona que atraiga solo a la velutina para conseguir trampas más específicas es uno de los retos de la investigación. El investigador Xesús Feás ha conseguido sintetizar dos feromonas, un primer paso hacia ese objetivo.

G

Galicia. Por supuesto, la velutina ha llegado a Galicia. Y no solo ha llegado, sino que la ha colonizado por completo. Aunque hasta ahora se creía que su primer registro en la comunidad se había documentado en Burela a finales del 2012, una reciente investigación de científicos gallegos -liderados por Xulio Maside- y portugueses, ha determinado que la población gallega y portuguesa de velutina se expandió a partir de dos focos. El primero, en torno al Miño, no se sabe a ciencia cierta si en la parte portuguesa o gallega, aunque la primera referencia se recoge en Viana do Castelo en el 2011. El segundo, en Burela. Las dos poblaciones tienen orígenes distintos.

H

Hibernación. Durante el invierno, las reinas hibernan fuera de los nidos, en huecos en los árboles o en la tierra. En febrero o marzo comienzan a formar los nuevos nidos. En abril o mayo nacen las obreras, y el nido se traslada a emplazamientos más altos. Durante el verano, la colonia va aumentando de tamaño, hasta que alcanza su máximo de ejemplares (puede llegar a 1.800) en septiembre u octubre. En estos meses comienza también la fecundación, que dará lugar a las reinas del año siguiente. Avanzado el otoño, estas abandonan el nido y la reina inicial y las obreras permanecen en él hasta que mueren. Así se completa el ciclo anual de la velutina. A veces, en función del tiempo atmosférico, puede retrasarse o adelantarse, y este invierno se han localizado reinas cuando ya deberían estar hibernando. Una investigación de la Universidad de Vigo está estudiando la hibernación de la especie.

I

Insectos. La velutina es un himenóptero depredador de otros insectos, a los que mata para alimentar a sus larvas. Ataca de forma preferente a las abejas, a las que espera cuando llegan a la colmena cargadas de néctar o polen. Las aturde con sus alas, las atrapa en pleno vuelo y las traslada hasta un punto cercano donde las trocea hasta quedarse con el tórax, rico en proteínas. Después transporta el cuerpo al nido, donde varias obreras lo machacan para dárselo a las larvas. Aunque las abejas son su presa predilecta, pueden matar también otros insectos, incluso pueden coger alimento de la carne y el pescado, como se ha comprobado en algunas playas gallegas, adonde han ido a buscar comida en ejemplares de delfines muertos. Los avispones adultos se alimentan de néctar y frutos.

J

Jarabes. El hecho de que su dieta alimenticia se base sobre todo en abejas hace del sector apícola uno de los más perjudicados por la expansión de la velutina. Ante la falta de un método eficaz para erradicar esta especie invasora, los apicultores tratan de contener su avance mediante la instalación de trampas caseras o comerciales en las que colocan líquidos atrayentes para atrapar la velutina. Estos jarabes tienen diferentes composiciones, aunque todos ellos son dulces. La cerveza negra, el zumo de arándanos o últimamente la levadura son algunos de los ingredientes más habituales. Tienen el inconveniente de que en estos líquidos cae la avispa asiática, pero también otros insectos. Algunas investigaciones tratan de dar con un atrayente específico para la velutina que no afecte a otras especies.

K

Kit anafiláctico. La avispa asiática ataca cuando percibe que su nido está amenazado, por eso se recomienda no acercarse a menos de cinco metros de un enjambre. Cuando se siente en peligro, la colonia suele atacar en grupo, y puede llegar perseguir a su víctima hasta a 500 metros de distancia. Este es el principal peligro de esta especie, las picaduras múltiples o a personas alérgicas. En este caso es recomendable llevar siempre, especialmente si se desarrollan tareas en el campo, un kit anafiláctico, compuesto entre otras cosas por adrenalina inyectable, que debe administrarse lo antes posible.

L

Localizador. Una de las vías de investigación sobre la especie se centra en la localización de los nidos, tanto para su destrucción como para evitar accidentes entre los profesionales que manipulan árboles. En Francia han diseñado un sistema de localizadores electrónicos que se colocan a un ejemplar de velutina para seguirlo hasta el nido. En Galicia, la investigadora Sandra Rojas ha formulado un método de localización de nidos atrayendo a la velutina con un cebo de proteína, observando la dirección en la que se va y calculando el tiempo que tarda en regresar.

M

Madera. Es, junto con el de la apicultura o el de los recolectores de fruta, uno de los sectores que tienen que tener especial precaución ante la posibilidad de encontrarse con nidos de velutina durante los trabajos. El Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral ha editado una serie de recomendaciones para estos colectivos que están disponibles en su web.

Mandarina. Los apicultores alertaban hace unas semanas de la posibilidad de que llegue a Galicia la avispa mandarina o avispón japonés, que puede medir hasta cinco centímetros. Los científicos recomiendan vigilar las fronteras para evitar la entrada de especies invasoras, pero destacan que no se ha detectado la presencia de la mandarina en Europa. De momento, su hábitat es el sudeste asiático.

Nido. La velutina vive en nidos que van creciendo a medida que lo hace la colonia y que, avanzado el verano o en otoño, pueden sobrepasar el metro de diámetro. Su forma es similar a la de una pera, y están hechos con fibras de madera masticada. Una vez que la colonia muere, el nido no vuelve a ser utilizado al año siguiente. Los investigadores insisten en que solo deben ser retirados o exterminados por profesionales y recelan de métodos como pedradas, balinazos con insecticida o similares para eliminarlos.

Oscura. Es una de las características que diferencian al avispón asiático del europeo o crabro, autóctono en Galicia. La cabeza y el tórax de la velutina son de color marrón muy oscuro. Las patas son marrones con extremos de color amarillo y el segmento final del abdomen es amarillo anaranjado. La avispa crabro tiene franjas amarillas en el abdomen. El tamaño de la velutina también es mayor que el de otras especies que viven en Galicia. Puede llegar a medir tres centímetros y medio.

P

Parásitos. Es otra de las vías de investigación abiertas en Galicia. Coordinado por Xulio Maside, este estudio ha comprobado que organismos autóctonos ya parasitan la velutina. Ahora la esperanza está en encontrar entre estos parásitos uno patógeno que pueda ser utilizado para el control de esta especie.

Pértigas. Muy utilizadas por los equipos de emergencias para la retirada de nidos. Con ellas se accede a los lugares más altos para inyectar veneno a los enjambres. Algunas empresas empiezan a ofrecer la eliminación de nidos utilizando drones.

Picadura. En principio no es más peligrosa que la de otras especies, pero sí puede inyectar mayor cantidad de veneno, puesto que el aguijón de la velutina es más grande. Es muy dolorosa y puede ocasionar reacciones locales o generales en caso de personas alérgicas, para las que las consecuencias pueden ser graves. Incluso la muerte.

Plaga. Los apicultores quieren que se declare la expansión de la avispa asiática como plaga y no solo como especie exótica invasora, calificación actual. Creen que esta declaración permitiría habilitar más recursos para combatirla y ayudas para los afectados. Medio Ambiente dice que no puede declararse plaga porque no afecta a los cultivos.

Remedios. Métodos caseros contra la velutina que agricultores o dueños de colmenas aplican para deshacerse de los nidos. Los profesionales alertan de los riesgos que algunos de ellos pueden tener para el medio ambiente o, incluso, para las personas.

Seguridad. Desde la Axencia Galega de Emerxencias recomiendan no acercarse a menos de cinco metros de un nido para evitar ataques. Antes de realizar cualquier labor en árboles, muros o cualquier otra superficie que pueda albergar un nido, inspeccionar bien para descartar su presencia. Y ante la detección de colonias o cualquier percance, llamar al 012.

Trajes. Los trajes de apicultura tradicionales no son útiles contra la picadura de velutina, puesto que su aguijón es algo más largo que el de las abejas (mide entre 4 y 6 milímetros). La Xunta distribuye trajes especiales entre el personal de emergencias que se ocupa de la retirada de nidos.

Trampeo. Es por el momento el método más extendido en la lucha contra la velutina. Consiste en la colocación de trampas con atrayentes para capturar ejemplares de esta especie, preferentemente reinas. Se realiza sobre todo en primavera, para evitar la formación de nidos. Los científicos desconfían de su eficacia.

U

Urgencias. Los servicios médicos han detectado en los últimos ejercicios un mayor número de consultas de alergia relacionadas con la picadura de avispas. Ante un ataque, debe acudirse a urgencias o llamar al 061 o al 112 si se observan reacciones generalizadas, como ronchas o dificultades para respirar y, por supuesto, siempre en caso de personas alérgicas.

V

Veneno. Además de liberar una cantidad mayor que otras avispas, se ha observado que la velutina es capaz de lanzar su veneno a cierta distancia.

X

Xunta. La competencia de la velutina está compartida entre las consellerías de Medio Rural y Medio Ambiente. La primera se encarga del control de la especie y la segunda de la investigación, para lo cual ha suscrito convenios con las universidades de Vigo y Santiago. Los apicultores han reclamado que se unifiquen las competencias en un único departamento.

Z

Zapatos. Aunque su emplazamiento preferido son los árboles, e incluso parece tener especial inclinación por aquellos originarios, como ella, del continente asiático, como la camelia, lo cierto es que cada vez es más habitual encontrar nidos de velutina en cualquier emplazamiento. Sobre todo primarios, pero también a veces secundarios, aparecen en alpendres, muros, cornisas, e incluso en paraguas o en zapatos y zapatillas deportivas.