En Marea tilda a los diputados críticos de «golpistas» y les pide que se vayan

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Villares, al lado de Gómez Reino y otros protagonistas de la confluencia gallega como Beiras, Martiño Noriega, Yolanda Díaz o Fernando Suárez, entre otros
Villares, al lado de Gómez Reino y otros protagonistas de la confluencia gallega como Beiras, Martiño Noriega, Yolanda Díaz o Fernando Suárez, entre otros EUROPA PRESS

El partido los suspende de militancia por no acatar la propuesta oficial de senador

20 jun 2019 . Actualizado a las 17:36 h.

La dirección de En Marea trasladará a la comisión de garantías la propuesta de suspensión de militancia de los ocho diputados que firmaron el acuerdo en el que proponen a José Manuel Sande como senador por designación territorial del grupo y les exigirá que renuncien a sus actas, además de pedirles que abandonen el grupo parlamentario. Así lo explicó ayer la viceportavoz de En Marea, Ana Seijas, en una comparecencia en la que estuvo acompañada de otros miembros de la coordinadora: Elenas Cores, Juan Losada y Beatriz Gómez. En una tensa jornada en la que Luís Villares estuvo ausente y en la que los diputados críticos firmaron el acta en la que proponen a Sande como senador, la dirección del partido no se ahorró duras críticas contra la mayoría de sus parlamentarios, y a las acusaciones expresadas la víspera en un comunicado en el que la dirección les atribuía prácticas tránsfugas, Seijas añadió ayer el calificativo de «golpismo» para describir el hecho de que estos diputados no acataran la propuesta de la dirección y optasen por presentar un candidato alternativo.

Los diputados que apoyaron a Sande fueron Carmen Santos, Marcos Cal, Luca Chao, Julia Torregrosa y Paula Quinteiro, de Podemos, además de Antón Sánchez (Anova), Manuel Lago (EU) y Ánxeles Cuña (independiente). Ana Seijas no aclaró qué pasará con Eva Solla, coordinadora nacional de EU y vicepresidenta segunda del Parlamento de Galicia, que votó en blanco.

La viceportavoz de En Marea enmarcó lo ocurrido en una estrategia de Podemos, que a su entender quiere «destruír as confluencias» y crear una organización «máis vertical e menos dialogante». Asegura que los diputados que propusieron a Sande lo hicieron siguiendo los dictados del secretario xeral de Podemos, Antón Gómez-Reino, de ahí las medidas disciplinarias, porque En Marea interpreta que no están defendiendo al partido por el que se presentaron a las elecciones, sino al proyecto Galicia En Común que lidera Podemos.

La contundente reacción de la dirección de En Marea se produjo unas horas después de que esos diputados -que ya hace tiempo que se desmarcaron del partido- firmaran un acta en la que proponían al exconcejal de Cultura de Marea Atlántica, José Manuel Sande, como senador, en contra de lo acordado por la dirección, que eligió a Mariló Candedo. Con todo, para poder registrar oficialmente la propuesta en el Parlamento, es necesario que Sande la acepte, un trámite que se esperaba solventar en la tarde de ayer. En esa reunión del grupo no participaron ni Luís Villares ni los diputados que acatan las decisiones de En Marea: Davide Rodríguez, Pancho Casal y Paula Vázquez Verao.

El viernes, día decisivo

Los acontecimientos podrían precipitarse a lo largo de esta semana. El próximo martes se celebrará el pleno para la designación de los senadores y este viernes se cierra el plazo para presentar propuestas. Es probable que En Marea inscriba la de Candedo, por lo que habrá dos candidatos y será la Mesa del Parlamento la que decida. El nuevo cisma podría acabar con el grupo dividido en dos. De ser así, el senador pasará a ser del PSdeG, que se convertiría en la primera fuerza de la oposición en O Hórreo.

Ante la ausencia de Luís Villares, fue Antón Sánchez el que compareció para recordar que la situación había cambiado en el seno del grupo: «Guste ou non, hai unha realidade diferente e canto máis tarde se asuma, peores serán os resultados». Con todo, el líder de Anova no cree que este nuevo cisma suponga el final del proyecto rupturista. «Non teño a sensación de estar ante as últimas horas de En Marea», dijo.

El acta de diputado es personal, por lo que los parlamentarios señalados no tienen por qué entregarla ni abandonar el grupo, tal y como le pide la coordinadora. Ya pasó con Paula Quinteiro, que desoyó la orden del partido cuando tuvo el conflicto con la Policía de Santiago. Los críticos de En Marea hace tiempo que ignoran al partido por el que se presentaron a las autonómicas y por el que cobran sus sueldos.