
Problemas medioambientales y más de una decena yacimientos arqueológicos complican los últimos 28 kilómetros para completar la vía de alta capacidad entre Santiago y Lugo
17 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La lluvia convierte los tajos de la autovía Santiago-Lugo en un lodazal. Ni siquiera los grandes camiones con ruedas casi de la altura de una persona son capaces de trabajar en el resbaladizo terreno, casi