Sin rastro de Yago de la Puente cuatro meses después de su desaparición

la voz FERROL / A CORUÑA

GALICIA

Yago de la Puente Agulló, el joven desaparecido en Ortigueira
Yago de la Puente Agulló, el joven desaparecido en Ortigueira SOS Desaparecidos

La familia reclama más medios para dar con el paradero del joven coruñés, de quien nada se sabe tras acudir al Festival de Ortigueira

23 nov 2019 . Actualizado a las 10:56 h.

Nada se ha vuelto a saber del joven coruñés Yago de la Puente Agulló desde el pasado 14 de julio, cuando fue visto por última vez, en la estación de ferrocarril de Cerdido, después de haber asistido al Festival do Mundo Celta de Ortigueira. Tiene 28 años, mide 1,89 metros, es de complexión fuerte, con pelo negro y ojos verdes, y lleva varios tatuajes en los brazos y en las piernas. Es la descripción facilitada por la familia, que figura en los cientos de carteles repartidos por tiendas y establecimientos hosteleros de la comarca de Ortegal y de otras zonas de Galicia.

Sus allegados han mostrado su malestar por la diferencia de trato con otros casos similares, pero más mediáticos. En el acto en su memoria celebrado el 15 de septiembre en A Coruña, su padre lamentó que el 25 de julio, nueve días después de que se perdiera su rastro, «se siguiera considerando a Yago un desaparecido voluntario y, por tanto, sin derecho a más medios» de búsqueda. El 21 de julio, unos 150 amigos y familiares del joven rastrearon áreas de Cerdido y Moeche, sin resultados. La gente próxima a De la Puente se quejó de la falta de medios y manifestó incluso que se había rechazado la intervención de perros y del helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía.

Eduardo, hermano de Yago de la Puente, entre sus padres, Araceli y José Manuel, durante la lectura del comunicado
ÁNGEL MANSO

El portavoz de la familia de Yago de la Puente, su hermano Eduardo, trasladaba esta semana la angustia de sus allegados, muy afectados por lo sucedido. «Estamos en la misma situación y mantenemos la postura que hicimos pública el 15 de septiembre, cuando leímos un comunicado público en A Coruña», dijo Eduardo. En esa nota, la familia de Yago entonaba un angustioso «dinos, simplemente, 'estoy vivo'», que reiteran hoy. En aquella comparecencia reclamaron también más atención para las familias «de las más de 12.000 personas desaparecidas en España, que no parecen ser un problema, como tampoco los 2.400.000 afectados, como mínimo entre familiares y amigos».

La primera semana de octubre se efectuó un rastreo en el entorno de la estación de ferrocarril de Cerdido. La Guardia Civil dedicó varios días a recorrer la zona, inspeccionando casas abandonadas, primero con coches y motos, y también con un helicóptero. El operativo se reforzó con la colaboración de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Cedeira, Valdoviño y As Pontes, y personal de Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ortigueira.

El dispositivo se reforzó con efectivos de las unidades de acción rural (UAR), seguridad ciudadana (USECIC) y protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Además de contar, en una de las jornadas, con dos perros de Casaga (la Asociación de Cans de Salvamento de Galicia).

Aquella movilización no respondió al hallazgo de nuevas pistas y desde la Benemérita eludieron hablar de «búsqueda». «El caso se encuentra ahora en fase de investigación», indicaron, sin aclarar más. La batida se concentró en las inmediaciones del lugar donde De la Puente se había apeado del tren al que se había subido en Ortigueira. Allí le preguntó al maquinista cómo podía ir hacia A Coruña. Entonces se comentó que se le había visto deambulando por la zona durante las siguientes 36 horas.