La nueva marea negra eleva el daño a casi la mitad de la costa

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

JOSE MANUEL CASAL

El fuel se extiende en la zona sur hasta Corrubedo y por el norte llega hasta la boca de la ría de Cedeira

01 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es sólo la avanzadilla, pero la nueva marea negra se ha asentado ya en Galicia en una franja que se extiende por el norte hasta la ría de Cedeira y por el Sur hasta Corrubedo (Ribeira), dos puntos que hasta ahora se habían mantenido fuera de peligro. En total son 550 kilómetros, casi la mitad de la franja costera de la comunidad, los afectados directa o indirectamen por la contaminación por hidrocarburos, que ya ha tocado a 164 playas. La amenaza sigue latente, ya que la gran mancha estaba ayer a poco más de 30 kilómetros de Corrubedo y, casi pegada a Cabo Ortegal, se situaba otra.

Costa da Morte

El vertido de hidrocarburo se inició en la playa de O Rostro (Fisterra) y poco a poco se fue extendiendo a la vecina ría de Lires (Cee) para adentrarse luego en Muxía a partir de Touriñán. Este municipio volvió a ser el más castigado por el hidrocarburo y de una forma especial la playa de Nemiña. El fuel entró cuando los voluntarios todavía se encontraban recogiendo los residuos de las dos primeras mareas negras.

Arousa y Barbanza

La situación es especialmente grave en Corrubedo, ya que el hidrocarburo podría haberse extendido esta madrugada con el viento del noroeste a Aguiño, la boca de la Ría de Arousa, lo que ha reactivado la máxima alerta. Hoy será un día crítico en la Ría de Arousa, ya que las previsiones meteorológicas son desfavorables. En Vilagarcía, en la playa de A Concha, también se detectaron algas con hidrocarburo, aunque no se ha determinado si pertenece al Prestige. Anoche, la mancha, que se extendía desde el faro y la playa de Balieiras hasta Espiñeirido, no había entrado en el parque natural de Corrubedo, pero los técnicos no descartan que toque de lleno en cualquier momento en el área protegida, cuya entrada está forti?cada por cuatro barreras naturales y artificiales que, por ahora, aguantan el temporal. Al norte, la contaminación entró otra vez en Río Sieira (Porto do Son) y Carnota.

La contaminación del «Prestige», que afronta hoy un día crítico, afecta a 164 playas repartidas en 550 kilómetros de litoral

Ferrol y costa norte

Que la marea negra lleva un rumbo errático, con lo que parece no respetar ningún punto de la costa, lo demuestra el hecho de que ayer alcanzó la boca de la ría de Cedeira, el lugar más al norte castigado hasta ahora por los efectos del fuel. El hidrocarburo llegó por la tarde a la zona conocida como San Antonio, afectada por una bolsa contaminante de veinte metros de largo. Este hecho tiene una especial  relevancia si se tiene encuenta que justo a partir de este lugar se sitúan los bancos de percebe de Cedeira. Ayer también entró un nuevo frente de fuel en el arenal de Doniños, uno de los trece que se vieron asolados por el contaminante en un espacio comprendido entre la Ría de Ares y Cedeira. En Valdoviño, el derivado del petróleo ya había llegado en la noche del sábado. En Cabo Ortegal, según la Consellería de Pesca, se encontraban muy próximas a tierra cuatro manchas de tamaño medio.

A Coruña

La marea negra no ha entrado de lleno en A Coruña, pero sí ha afectado al acuario y ayer los servicios de vigilancia detectaron bolas de chapapote en las playas de Orzán, Oza y Lazareto. El mayor número se detectó en el entorno de la Torre de Hércules, en el arenal de Lapas. También se observaron pequeñas bolas de hidrocarburo en Barrañán (Arteixo).