Feijoo revoluciona su Gabinete relevando a la conselleira de Educación y al de Sanidade y nombrando un segundo vicepresidente
GALICIA
Mantiene a 9 titulares de consellerías de su último Gobierno, devuelve Educación a Román Rodríguez, crea una nueva Consellería de Emprego y designa a Francisco Conde vicepresidente segundo
06 sep 2020 . Actualizado a las 20:54 h.Alberto Núñez Feijoo ha despejado la última gran incógnita para poner a funcionar el Gobierno gallego en plenitud de funciones a principios de septiembre, tal como era su intención. Tras su toma de posesión del sábado tocaba recomponer el Ejecutivo, que incorpora cambios sustanciales para lo que es costumbre en el líder autonómico. La pandemia y su combate en el frente sanitario, educativo y económico está detrás de una nueva estructura en la que destaca la creación de una vicepresidencia segunda de carácter económico, que supone un espaldarazo para Francisco Conde, que comenzó trabajando con Feijoo como asesor en el 2009 y ha ido ganando áreas de gestión hasta situarse en el segundo escalafón administrativo.
Sin embargo, el ascenso de Conde conlleva la delegación de un área determinante de nueva creación, la Consellería de Emprego, que recaerá en María Jesús Lorenzana Somoza, que forma parte de la escala de letrados de la Xunta y que desde el 2013 ha pasado por distintas consellerías para llevar el peso de la gestión técnica. Lorenzana también asume Igualdade, que se desprende de la otra Vicepresidencia, la de Alfonso Rueda.
Los cambios en Sanidade y Educación deben interpretarse como un intento por relanzar dos áreas que soportan importantes presiones y que tradicionalmente suponen un notable desgaste para sus titulares. Jesús Vázquez Almuíña, médico de profesión y exalcalde de Baiona, será sustituido por Julio García Comesaña, físico de titulación, con experiencia en la gestión hospitalaria, que fue subdirector xeral de Ordenación Asistencial e Innovación Organizativa, dentro del Sergas, en el que también fue gerente de las áreas sanitarias de Ourense y Vigo. Feijoo ha adelantado que en este mandato hará una profunda remodelación del Servicio Galego de Saúde, lo que conllevará cambios importantes y, previsiblemente, relevos o ampliación de puestos para reforzar la estructura.
El relevo de Educación lo anticipó en sus últimas comparecencias públicas. «Non estivemos á altura» fue una de las frases más repetidas por Feijoo en foros tan notables como la Conferencia de Presidentes o en su propio discurso de investidura. Se refería al regreso a las aulas más complejo de la historia autonómica que ha sumido a la comunidad educativa profesional y a los padres y madres en un mar de dudas sobre la seguridad de los centros educativos. La culpa, a juicio del presidente, es compartida con el Ministerio, pero remarcó sus palabras con un tono de autocrítica que no utilizó para otras áreas. La gestión de la pandemia quemó por anticipado a Carmen Pomar, la última en incorporarse al Gobierno en septiembre del 2018 y que sale a las primeras de cambio. Entonces Feijoo quiso liberar a Román Rodríguez para que se centrase en la organización del Xacobeo 2021, confiando la Educación a la investigadora de la USC experta en altas capacidades, a la que también confió la potenciación de la Formación Profesional. La demora al aplazar las oposiciones del 2020 generó malestar en miles de opositores pendientes de plaza en la Administración gallega, y el entendimiento con los rectores se quebró al lanzar un plan para incrementar la virtualidad de la educación universitaria que chocó de llenó con los intereses de las instituciones académicas. Tuvo que retirarlo y comprometerse a avanzar con el consenso por bandera. Ahora, con el Xacobeo 2021 en un plano más discreto por la pandemia, el lalinense Román Rodríguez retoma la gestión educativa en pleno comienzo del curso escolar, un reto que ya ha gestionado con éxito en otras ocasiones.
No hay más cambios. Alfonso Rueda mantendrá un frente amplio de responsabilidades englobadas en Presidencia, Xustiza eTurismo, de la que dependen áreas como las emergencias, la relación con los ayuntamientos o departamentos de relevancia interna como la Asesoría Xurídica Xeral. La gestión interna de las cuentas de la Xunta y de los recursos humanos seguirá en manos de Valeriano Martínez, mientras que Medio Rural será responsabilidad del ourensano José González, que se incorporó al Ejecutivo en el 2018; y la Consellería de Mar la llevará la única mujer que acompaña a Feijoo en el Consello da Xunta desde el 2009, Rosa Quintana.
Tampoco hay cambios en Infraestruturas e Mobilidade, que tendrá al frente a Ethel Vázquez; ni en Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, que estará liderada por la melidense Ánxeles Vázquez; Fabiola García sigue como referente en Política Social, uno de los gabinetes que maneja importantes presupuestos y retos y que tendrá un papel determinante en la reconstrucción.
Todos jurarán o prometerán sus cargos este lunes, y a lo largo del día participarán en el primer Consello da Xunta de la legislatura. Pero los nombramientos no acabarán ahí, porque de cada consellería penden varios puestos más, como las secretarías y direcciones generales, las cinco delegaciones territoriales en Galicia o los gestores de organismos públicos, que podrían sufrir modificaciones en las próximas semanas. La responsabilidad de completar el árbol de nombramientos es compartido, ya que en el algunos casos son los conselleiros los que tienen libertad para elegir a sus colaboradores más directos, y en otros es el propio Feijoo el que sugiere cambios para dar visibilidad o rodaje a nuevos rostros. En un par de semanas se irán despejando las incógnitas.
María Jesús Lorenzana y Julio García Comesaña, así son los dos nuevos conselleiros de Feijoo
La primera asume la cartera de Emprego e Igualdade, de nueva creación; el segundo releva a Vázquez Almuiña en Sanidade
Á. Paniagua / M. Cedrón
María Jesús Lorenzana y Julio García Comesaña son los dos nombres nuevos del noveno gobierno de Alberto Núñez Feijoo, que llega así a los 24 conselleiros nombrados desde que ostenta la Xunta en el 2009. La primera asume una cartera de nueva creación, la de Emprego e Igualdade; el segundo releva a Vázquez Almuiña en Sanidade. Ambas son dos carteras clave ante la crisis y la evolución de la pandemia. Estos son sus perfiles:
María Jesús Lorenzana, una letrada de la Xunta bregada en la retaguardia de las consellerías de Traballo, Medio Ambiente y Medio Rural
Funcionaria desde los 26 años, esta coruñesa toma las riendas de una cartera que va a ser fundamental en la recuperación post-covid
Si hay una palabra que pueda definir a María Jesús Lorenzana, Chus como la llaman sus compañeros, es minuciosa. Con solo 26 años, esta coruñesa del 81 licenciada en Derecho, logró plaza e letrada de la Xunta pasando a desempeñar diversos puestos dentro de la asesoría jurídica. La marcha por motivos personales de Cristina Ortiz en el 2013 de la Consellería de Traballo e Benestar, hizo que la entonces titular de aquel departamento Beatriz Mato la fichara para ser su segunda como secretaria xeral técnica de su departamento. Y ahí demostró que no se rinde fácilmente. Porque no se cansa de buscar y rebuscar en un expediente hasta buscar solución al problema. No le hace ascos a ningún marrón. Dicen que fue ella la que se peleó para encontrar una salida a la anulación en el 2015 del Plan Xeral de Vigo por parte del Tribunal Supremo, varios años después de su aprobación. Y también estuvo muy implicada en temas como la sequía.
Mato estaba tan contenta con su trabajo que no la quiso dejar escapar y se la llevó con ella a Medio Ambiente en el 2015 para que ejerciera el cargo de secretaria xeral técnica de su departamento. Y cuando Mato dejó el Gobierno para convertirse en candidata a la alcaldía coruñesa, el conselleiro de Medio Rural, José González, la llamó a filas ocupando hasta hoy el puesto de secretaria xeral técnica da Consellería do Medio Rural. Ahora, en plena crisis del coronavirus, Núñez Feijoo ha colocado a sus espaldas el peso de una nueva consellería, la de Empleo. A ella trabajo no le va a faltar. Pero sabe coger el toro por los cuernos. Al menos es lo que ha demostrado durante años desde esa segunda línea del Gobierno en la que aprendido a hilvanar su perfil técnico con la diplomacia que ha de tener un político.
Julio García Comesaña: un físico experto en la gestión sanitaria
El nuevo conselleiro de Sanidade, el primero desde Romay Becaría que no es médico, tendrá que reforzar la respuesta ante la pandemia y continuar la transformación de atención primaria
Cuando era un adolescente de la parroquia de Candeán, Julio García Comesaña (Vigo, 1968) se montaba en su bicicleta a menudo y cruzaba por el monte hasta un lugar donde se estaba ejecutando una obra monumental que se veía desde su casa. Corrían los años 80 y ese chaval de origen humilde no sabía que acabaría trabajando en ese lugar ni que llegaría a ser el jefe de todo aquello. Era el inicio de la construcción del Meixoeiro.
En ese hospital tiene su plaza de radiofísico el nuevo conselleiro de Sanidade, el primero que no es médico desde Romay Beccaría (1996, con Fraga), que ha venido ganando puntos en los últimos dos años, como gerente del área sanitaria de Ourense, primero, y de Vigo, después, sobre todo durante la época dura de la epidemia de coronavirus. Es el mayor reto al que se enfrenta el cuarto jefe de la sanidad gallega de la era Feijoo.
Su carrera como gestor sanitario -un ámbito que nunca se despega del todo de la política- comenzó con el gobierno de Emilio Pérez Touriño (PSOE). Comesaña, vinculado a la UGT, fue director de centro del Meixoeiro con el bipartito. La gestión le gustó y logró que el PP lo mantuviese en puestos de responsabilidad directiva. Pero nunca se le adivinó un perfil político hasta que ejerció como gerente del área sanitaria de Vigo, donde llevaba un año en el que ya ha ido mostrando abiertamente sus simpatías por el PP.
Ahí lo situó Jesús Vázquez Almuiña porque la crisis de la atención primaria se había descontrolado y las protestas de los médicos estaban lejos de cesar. Es un hombre de tono suave y maneras amables, capaz de sentarse a hablar durante horas. Fue lo que hizo con los líderes del movimiento de primaria nada más llegar. Calmó la crisis; la pandemia acabó por apagarla cuando cogía nuevos bríos.
Comesaña es conselleiro, pero no es político, como su antecesor. Es de los que envían correos de madrugada y de los que se pasan por la oficina también en vacaciones. Le gusta llevar directamente todos los asuntos, tanto que siempre tiene algún mensaje sin leer. Le apasiona la técnica y durante la epidemia de coronavirus se ha convertido en un experto en pruebas diagnósticas. Como gestor, ha diseñado circuitos asistenciales del cáncer en Galicia, ha trabajado en planes estratégicos, ha participado en compras innovadoras y ha impulsado reformas en procesos. Pero el logro que más le enorgullece en el mundo sanitario es haber ideado la unidad de mama del Meixoeiro, el hospital en cuyas obras curioseaba en bici cuando era adolescente. Aunque probablemente ser conselleiro lo supere.