Feijoo desvela que Almuíña pidió el relevo en Sanidade, y justifica la salida de Pomar en Educación porque ya eran demasiados conselleiros

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Xoán A. Soler

El presidente da la bienvenida a los nuevos fichajes y permite despedirse a los dos que salen: «Seguiremos traballando xuntos»

07 sep 2020 . Actualizado a las 21:28 h.

Feijoo se lo dijo: venían «a sufrir», y empezaron bien pronto, porque el acto de toma de posesión de los conselleiros cambió su emplazamiento, el pazo de Raxoi, por los exteriores de San Caetano, donde a la sombra hacía un frío considerable. Los ojos estaban puestos en los nuevos fichajes, que solo abrieron la boca para jurar o prometer el cargo, dejándole al más veterano, Alfonso Rueda, la responsabilidad de hablar en nombre de todos. Tiempo tendrán Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade, y María Jesús Lorenzana, conselleira de Emprego e Igualdade, de explicar sus proyectos, pero de momento ya escucharon lo que espera de ellos su nuevo jefe directo: «Esforzo, traballo e compromiso», enumeró el presidente de la Xunta.

Con los fichajes silenciados, la cita se convirtió en un desagravio para los dos conselleiros salientes, que tuvieron la oportunidad de tener unas palabras de despedidas en las que no hubo un ápice de rencor o desacuerdo, solo agradecimiento al presidente por la confianza y buenos recuerdos de una experiencia compleja pero enriquecedora.

Fue el propio Feijoo el que terminó por resolver los motivos por los que ha prescindido de Jesús Vázquez Almuíña y Carmen Pomar en Educación. En el caso de Sanidade, el presidente desveló que fue el propio conselleiro el que fue a verlo a su despacho tras la victoria electoral para pedirle su relevo después de cinco años intensos, una petición que aceptó y que él mismo comparó con sus cuatro años al frente del Insalud, con muchas preocupaciones y kilómetros a sus espaldas. Como guinda, una pandemia que provocó «moitas noites sen durmir», lo que le llevó a concluir que «se acertamos con Almuíña, con Julio, tamén». 

La exconselleira de Educación, despidiéndose del rector de Santiago
La exconselleira de Educación, despidiéndose del rector de Santiago Xoán A. Soler

El caso de la investigadora universitaria fue distinto. Pomar se incorporó hace apenas dos años, y en su etapa se confirmaron informes muy favorables para la educación gallega, pero Feijoo consideró que era necesario reforzar el área económica, con una consellería más y la coordinación del flamante vicepresidente segundo, Francisco Conde, sin por ello aumentar el número de carteras, de ahí que haya optado por unir de nuevo en torno a Román Rodríguez los departamentos de Cultura e Educación. No fue una despedida definitiva, porque cuenta con ellos: «Seguiremos traballando xuntos», les dijo a ambos, que de momento conservan el acta de diputados. 

«A pandemia o cambiou todo, e o novo equipo ten moito desta circunstancia», señaló Feijoo, quien también tuvo unas palabras breves para el resto de conselleiros que continúan con sus labores. A todos les pidió también «responsabilidade, sacrificio, determinación, estudo, traballo e honestidade», y aprovechó la presencia de algunos de los familiares para pedirles disculpas de antemano por el tiempo que les va a robar a los once altos cargos a los que también exigió que hagan un esfuerzo de gestión y planificación y que no duden en «explicar as cousas como son, sen adornos». De momento, descubrió, ni uno solo de los conselleiros dudó un segundo ante el ofrecimiento del cargo.