Feijoo renueva las áreas más desgastadas y ficha a dos gestores para empleo y sanidad

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO

GALICIA

Feijoo firmando los nombramientos de los nuevos conselleiros, este domingo en Monte Pío
Feijoo firmando los nombramientos de los nuevos conselleiros, este domingo en Monte Pío Xunta

Acomete una amplia reestructuración de la Xunta ante la pandemia, con Conde como segundo vicepresidente, encargado de coordinar y relanzar la economía

07 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Núñez Feijoo ha abordado esos «cambios oportunos» que ya había sugerido el viernes para afrontar los distintos frentes que ha abierto la pandemia. La gestión de la crisis sanitaria ha derivado en una revolución de su Ejecutivo que finalmente ha tenido mucha mayor dimensión -el mayor cambio, entre nombres y funciones- y menos continuismo del esperado, lo que demuestra que el presidente de la Xunta es un político previsible, pero no un autómata.

Los cambios en Sanidade y Educación responden al desgaste de dos conselleiros, Carmen Pomar y Jesús Vázquez Almuíña, que llevaban áreas muy sensibles y que consumen bastante más de la mitad de los presupuestos y el 80 % de las nóminas de la Xunta. Sus relevos garantizan experiencia: Julio García Comesaña tiene una larga carrera en el Sergas, el departamento autonómico de mayor peso que tendrá la responsabilidad de renovar, y conoce bien los problemas de Vigo, que es una de las áreas que incendiaron la atención primaria. Y, en el caso de Educación, Román Rodríguez hará de bombero para sofocar un inicio de curso que será más intenso que los que gestionó en su anterior etapa en la consellería (ya ocupó esa cartera entre el 2015 y el 2018).

Los cambios de calado son en el área económica. El monfortino Francisco Conde asume una vicepresidencia para la que sonó hace dos años. Se espera que coordine todo el área económica del Gobierno, y completa así su carrera a la sombra de Feijoo, al que ya sirvió como asesor desde el 2009. Sin embargo, su ascenso conlleva la delegación de un área determinante de nueva creación, la Consellería de Emprego, que recaerá en la coruñesa María Jesús Lorenzana Somoza, que forma parte de la escala de letrados de la Xunta y que desde el 2013 ha pasado por distintas consellerías para llevar la gestión técnica. Lorenzana también asume Igualdade, que estaba en Vicepresidencia.

Alfonso Rueda sigue como vicepresidente primero y mantendrá un frente amplio de responsabilidades englobadas en Presidencia, Xustiza e Turismo, de la que dependen áreas como las emergencias, la relación con los ayuntamientos o departamentos de relevancia interna como la Asesoría Xurídica Xeral, áreas un tanto ásperas a las que suma ahora Turismo, un caramelo en horas bajas que también será clave en la recuperación económica de Galicia. La gestión interna de las cuentas de la Xunta y de los recursos humanos seguirá en manos de Valeriano Martínez, que también llevará Administración Pública, mientras que Medio Rural será responsabilidad del ourensano José González, que se incorporó al Ejecutivo en el 2018; y la Consellería do Mar la llevará la única mujer que acompaña a Feijoo en el Consello da Xunta desde el 2009, Rosa Quintana.

No hay cambios en Infraestruturas e Mobilidade, que tendrá al frente a Ethel Vázquez; ni en Medio Ambiente, a cargo de la melidense Ánxeles Vázquez; Fabiola García sigue como referente en Política Social, uno de los gabinetes que maneja importantes partidas de impacto ciudadano y proyectos que tendrán un peso esencial en la reconstrucción.

Todos jurarán o prometerán hoy sus cargos -en San Caetano y no en el pazo de Raxoi, como era tradición- y a lo largo del día participarán en la primera reunión del Consello da Xunta de la legislatura, en la que, además de las bienvenidas, habrá repaso de objetivos y retos inmediatos, con la crisis sanitaria y socioeconómica como eje transversal.

Los nombramientos no acabarán aquí, porque de cada consellería penden varios puestos más, como las secretarías y direcciones generales, los organismos públicos y las cinco delegaciones territoriales en las que también puede haber relevos en las próximas semanas. La responsabilidad de completar el árbol de nombramientos es compartido, ya que en el algunos casos son los conselleiros los que tienen libertad para elegir a sus colaboradores más directos, y en otros es el propio Feijoo el que impulsa cambios para dar visibilidad o rodaje a nuevos rostros, alimentando las interpretaciones políticas y las lecturas territoriales.