Los riesgos al volante cambian de hora: del cierre de los bares al toque de queda

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de uno de los controles de la Guardia Civil durante el puente festivo de San José
Imagen de uno de los controles de la Guardia Civil durante el puente festivo de San José

En ese tramo horario circulan ahora conductores que antes lo hacían de madrugada

23 mar 2021 . Actualizado a las 09:57 h.

Las restricciones horarias por la crisis sanitaria del coronavirus están teniendo una influencia decisiva en el tráfico. Lo explican desde la Guardia Civil: «Se han concentrado los riesgos en un tramo horario más corto, entre las ocho y las diez de la noche. Se han adelantado los riesgos, que antes se repartían durante toda la madrugada». La hora de cierre de bares y comercios y el toque de queda marcan esos cambios en las costumbres, sobre todo en lo que respecta a los casos de alcoholemias positivas. Esa situación se constató en el fin de semana del puente de San José, en el que se produjo el accidente de Salceda que costó la vida de una madre y de sus dos hijos y que aún se está investigando. «Antes, los riesgos estaban escalonados, desde las últimas horas de la tarde hasta las ocho de la madrugada del día siguiente», explica Héctor Teixeira, guardia civil del Sector de Tráfico de Galicia.

Y a esas horas de la madrugada la circulación se correspondía casi en exclusiva con la de los conductores que regresaban a sus casas tras pasar la noche de fiesta en locales de ocio nocturno. Pero eso ha cambiado. «Ahora todos los desplazamientos se concentran en un espacio de tiempo determinado, y dentro de ese tramo horario coinciden todos los perfiles, los que conducen tras haber bebido alcohol y también los que cumplen las normas», añade.

El pasado fin de semana, las patrullas del Sector de Tráfico de Galicia reforzaron con su presencia los controles de alcohol y drogas en distintos puntos de la comunidad. Y fue entre las ocho y las diez de la noche cuando se produjo el mayor número de desplazamientos. En el puente, la Guardia Civil detectó 223 positivos en alcohol y drogas, y la mayoría «se descubrieron en ese tramo horario», explica Teixeira, que dice que su servicio continuó hasta las dos de la madrugada, pero que pasadas las diez de la noche apenas hubo circulación.

Los controles de alcohol y drogas se reforzaron a partir de las nueve de la noche, que es la hora de cierre de los bares. Ese era el momento en el que se esperaba el mayor flujo de vehículos, y así fue, pues coincidieron en un tramo corto de tiempo los conductores que venían de fiesta tras el cierre de los locales de hostelería con las familias que regresaban a sus domicilios antes del toque de queda. «Uno de los que dio positivo en alcohol el domingo nos confesó que se había sentado en una terraza a las doce del mediodía y que no se había movido hasta que lo paramos a las nueve y media de la noche», asegura el agente del Sector de Tráfico, que destaca que a partir de las diez de la noche apenas había circulación en la red viaria gallega.

La Guardia Civil advierte que, igual que el pasado fin de semana, reforzará en las zonas de ocio y en las localidades turísticas durante la próxima Semana Santa, en previsión de un aumento de los desplazamientos.

Muchos casos de drogas

La mayoría de los 223 positivos del puente festivo lo fueron por exceso de alcohol (159), pero es destacable el elevado número de conductores en los que se detectó presencia de drogas. Las pruebas indiciarias, que tendrán que ser contrastadas en el laboratorio, revelaron que 64 conductores habían consumido sustancias estupefacientes en las horas previas a coger el volante.