El adiós de Pablo Iglesias remueve las mareas

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Yolanda Díaz saludando a Pablo Iglesias, con Antón Gómez Reino al fondo, durante un mitin en la campaña gallega de julio del 2020
Yolanda Díaz saludando a Pablo Iglesias, con Antón Gómez Reino al fondo, durante un mitin en la campaña gallega de julio del 2020 M.Moralejo

Podemos y EU inician la renovación interna con ánimo de reconstruir el espacio común

09 may 2021 . Actualizado a las 19:02 h.

Con permiso de Beiras, fue durante años la persona más influyente de la nueva política gallega, la tabla de salvación del rupturismo, el enfant terrible que con un tuit obligó a crear una coalición entre Podemos, Esquerda Unida y Anova para acudir juntos a las autonómicas del 2016, convirtiendo así a En Marea en la segunda fuerza del Parlamento gallego. Después vinieron las cuitas internas, la moqueta, la zozobra... Y ahora, el adiós. La salida intempestiva de Pablo Iglesias de la vida política apaga también la linterna del faro que iluminaba el espacio común de las mareas gallegas, abocadas ahora a un proceso de reestructuración que empezará con el cambio de liderazgo en el seno de Podemos.

 En realidad fueron las elecciones gallegas, celebradas hace 10 meses, las que hirieron de gravedad la coalición rupturista Galicia en Común, integrada por Podemos, EU, Anova y varias mareas municipales, al perder su presencia en el Parlamento. Tras aquel revés, buena parte de sus activos regresaron a los cuarteles de invierno o a su labor profesional (el que la tenía). La presencia en el Gobierno de una de sus referentes, la ahora vicepresidenta Yolanda Díaz, provocó que algunos se mantuvieran a la expectativa para intentar reconstruir el espacio político, proceso que se acelera con la dimisión de Pablo Iglesias.

Las mareas mantienen representación en ciudades como A Coruña, Santiago, Vigo o Ferrol, en algunos casos muy testimonial, y tienen también alcaldías afines como las de Sada, Cangas o A Pobra do Caramiñal. Y pese a contar con una presencia mucho más mermada de la que tuvieron en el período 2015-2019, los principales activos de este espacio político están decididos a reconstruir el castillo de naipes.

De izquierda a derecha, y de arriba a abajo, Daniel Liceras, de Máis País; Ángela Rodríguez, de Podemos; Antón Sánchez, de Anova; y Eva Solla, de Esquerda Unida
De izquierda a derecha, y de arriba a abajo, Daniel Liceras, de Máis País; Ángela Rodríguez, de Podemos; Antón Sánchez, de Anova; y Eva Solla, de Esquerda Unida

Podemos moverá la primera ficha con la celebración de Vistalegre IV en junio, donde Ione Belarra está llamada a convertirse en la nueva líder de la formación morada, mientras que Yolanda Díaz asumiría el rol de candidata electoral del espacio común, cumpliendo así los designios de Iglesias de avanzar hacia un liderazgo coral con protagonismo de las mujeres.

Fuentes consultadas en la formación dan por hecho que el proceso de renovación se trasladará también a los liderazgos autonómicos. En Galicia, Antón Gómez-Reino cumple este 2021 tres años en la secretaría general, y no falta quien barrunte también una sucesión femenina, en la que empieza a sonar el nombre de la pontevedresa Ángela Rodríguez, Pam, ahora asesora política de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y asentada en Madrid, donde también pasa la mayoría del tiempo Gómez-Reino. Ambos estaban en el grupo de dirigentes que acompañaron a Iglesias en su adiós

 También Esquerda Unida ha empezado a mover ficha. Su coordinadora nacional, que pilota Eva Solla, aprobó los documentos para la asamblea de junio con el objetivo de «rearmar a organización de cara ao futuro».

Una vez que Beiras se ha retirado y Martiño Noriega recuperó su dedicación a la sanidad, Anova se esfuerza en mantener la persiana abierta participando en movimientos ambientalistas, un filón que también se propone explorar Más País, rebautizado aquí como Máis Galicia, que tras el éxito obtenido por el partido de Errejón en Madrid está decidido a emerger como ente propio en estos lares con una asamblea constituyente pendiente aún de fecha.