El BNG sincroniza su «ofensiva política» en Santiago, Madrid y Bruselas con un décálogo hasta el 2024

GALICIA

Ana Pontón censura desde Vigo la «visión centralista e o papel subordinado de Galicia da vella política»
06 sep 2021 . Actualizado a las 19:16 h.El BNG eligió la ciudad de Vigo, «o pulmón industrial de Galicia», para celebrar un encuentro de sus cargos electos y representantes en el Parlamento de Galicia, el Congreso de los Diputados y en las instituciones europeas con el fin de coordinar una «ofensiva política» que estará centrada en «facer fronte ás políticas propagandísticas de Feijoo».
La portavoz nacional, Ana Pontón, avanzó un decálogo de prioridades para los próximos tres cursos en los que va a trabajar la formación frentista, con medidas para la recuperación económica, el refuerzo de los servicios públicos, la defensa de los sectores productivos, la agenda verde, el autogobierno y la generación de alternativas a «estafas» como la de la factura eléctrica. Sus propuestas, aseguró en un acto junto a varios diputados, el congresista Néstor Rego y la portavoz en Bruselas, Ana Miranda, tratan de contraponer la «visión centralista e o papel subordinado de Galicia da vella política», con dos objetivos fundamentales: «Fortalecer os servizos públicos e a reversión das reformas regresivas aprobadas polo PP».
En los próximos meses, el Bloque vigilará que la comunidad gallega reciba «até o último euro que lle corresponde» de los fondos europeos, sin dejar de promover un nuevo sistema de financiación y unos presupuestos que «non discriminen». Pontón ve necesario orientar la política del BNG en este sentido «ante a pasividade de Feijoo».
La sanidad seguirá siendo uno de los ejes de actuación, de forma genérica, convirtiéndose en «altavoz» de las demandas del servicio público, pero también reclamando cuestiones concretas, como los 200 millones que exigen para reformar la atención primaria y reducir las listas de espera.
La líder nacionalista sostiene que Galicia está «nun momento transcendental» para definir su futuro, al tiempo que debe resolver problemas presentes como la factura de la luz —insistirá con una tarifa eléctrica gallega—, los peajes o la crisis industrial.