Consultores externos y cargos políticos rodean a la dirigente nacionalista, que mañana será ratificada como líder
06 nov 2021 . Actualizado a las 13:18 h.El BNG celebrará mañana en A Coruña su XVII Asemblea Nacional, que promete ser la más tranquila de su historia. Desde que se erigió en segunda fuerza en Galicia, por delante del PSdeG, el Bloque vive un momento dulce, marcado por la unidad interna en torno a una líder que nadie discute, Ana Pontón, cuyo papel fue decisivo en la recuperación de una formación que, en el 2016, coqueteaba con la irrelevancia. Interpretó bien las tesis políticas aprobadas aquel año, que señalaban que la vía abstracta y doctrinaria de la soberanía de Galicia «non deu os froitos agardados», así que afinó el discurso y se rodeó de un equipo muy heterogéneo para reconciliarse con el electorado. Estos son algunos nombres que ayudan a entender la nueva estrategia:
asesores externos
Profesionales de la comunicación de primer nivel. La Pontón de hoy nada tiene que ver con la veinteañera que llegó al Parlamento en el 2003 para ocupar la vacante dejada por Pilar García Negro. Al asumir las riendas del BNG, se rodeó de profesionales que le ayudaron a labrar su imagen y a comunicar mejor. Entre ellos está Andoni Aldekoa, consultor en comunicación política, que fue asesor de Iñaki Azkuna, el carismático alcalde de Bilbao que tuvo el PNV, y jefe de comunicación del lendakari Íñigo Urkullu, antes de ser nombrado el año pasado director de la EiTB. Otro nombre es el del compostelano Santiago Martínez, experto en oratoria y varios años campeón nacional de debate político, que dirige el gabinete Eloqüencia, al que acudió la líder del BNG.
la dirección
Conexión más directa con cargos de su generación. Ana Pontón pertenece a la Unión do Povo Galego (UPG), el partido motriz del BNG, en el que también militan dirigentes como Xavier Campos, coordinador de Comunicación de la ejecutiva nacional, al que casi todas las fuentes consultadas identifican como una de las personas más próximas a Pontón. En la ejecutiva también figura otra persona esencial en su trayectoria política, Rubén Cela, y un buen puñado de mujeres muy bregadas en diferentes responsabilidad a las que Pontón suele consultar. Ahí está, por ejemplo, Carme da Silva, concejala del equipo de gobierno de Pontevedra, la compostelana Goretti Sanmartín o la portavoz en Bruselas, Ana Miranda.
el grupo parlamentario
La «guardia de corps» de la oposición al PP. La primera fase del liderazgo de Pontón se fue forjando en la anterior legislatura, cuando el BNG solo tenía seis diputados. Entre ellos está la de mayor proyección, pues es viceportavoz, la lucense Olalla Rodil, en la que la jefa del Bloque acostumbra a delegar parte de la estrategia parlamentaria. Y junto a ella destaca también el papel del pontevedrés Luís Bará, cuya opinión Pontón siempre valora, así como la de Manu Lourenzo, del área educativa, y Noa Presas, en materia económica.
el poder local
Papel clave de los alcaldes de Pontevedra y Carballo. El BNG tuvo un modelo local en el que mirarse en cada época. En los ochenta fue Fene; en los noventa, Allariz. Sin descuidar esos, Pontón le concede especial relevancia a Pontevedra y Carballo, de ahí que la opinión de sus alcaldes, Fernández Lores y Evencio Ferrero, siempre pese, al igual que la de otros muchos activos, como Diego Lourenzo, teniente de alcalde en Verín, o Rubén Arroxo en Lugo.
equipo personal
Ni chófer ni secretario, solo la comunicación. Pontón es una dirigente ligera de equipaje, pues es la única de la política gallega que no tiene chófer, jefe de gabinete o secretario personal. El único equipo del que dispone es el de comunicación, con la periodista Teresa Varela como jefa de comunicación, y Miguel Fernández como técnico del audiovisual. A ellos se suman, ya en la labor más operativa del Parlamento, el politólogo Manuel Anxo Fernández Baz.