¿El carné de conducir a los 16 años? Una propuesta lo plantea para coches eléctricos de potencia limitada

GALICIA

ANGEL MANSO

La implantación del permiso B1 se habilitaría para el manejo de cuatriciclos que no superen los 90 kilómetros por hora

18 nov 2021 . Actualizado a las 18:36 h.

¿Empezar a conducir automóviles a los 16 años? Esa posibilidad está vetada ahora mismo en España, donde la edad mínima para disponer del carné B es de 18 años. Pero las nuevas formas de movilidad han hecho surgir una propuesta para permitir esa posibilidad, aunque solo para coches eléctricos de pequeño tamaño y con potencia limitada que impida superar los 90 kilómetros por hora.

La consultora especializada Pons Seguridad Vial y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) plantean la implantación de una nueva categoría de permiso de conducción en España, denominado B1, con el objetivo de facilitar el acceso escalonado a la movilidad eléctrica a los jóvenes desde los 16 años. 

¿Qué es el permiso B1?

Es una categoría de permiso de conducción introducida por una directiva europea, la  2006/126/CE sobre el permiso de conducción. Este carné permite conducir los cuatriciclos definidos en el artículo 1.3.b de la Directiva 2002/24/CE relativa a la homologación de los vehículos de dos o tres ruedas, y que se refiere a cuatriciclos cuya masa en vacío sea inferior o igual a 450 kilos y con un motor cuya potencia máxima sea inferior o igual a 15 Kw. La edad mínima establecida para obtener el permiso B1 es de 16 años.

Misma formación y examen teóricos que en el B

En lo relativo a la formación necesaria para su obtención, la directiva europea no distingue entre la teórica del B (turismos) y del nuevo B1, y deja al criterio de cada país el contenido del examen. Pons Seguridad Vial y Aedive creen que la formación y el examen teóricos para el B1 deberían ser los mismos que para obtener el carné B, aunque en el práctico hubiese pruebas diferenciadas dado que los requisitos de los vehículos son diferentes en ambos casos.

Ambas organizaciones explican que su propuesta tiene como objetivo incorporar a la normativa española estándares europeos en materia de acceso a la movilidad y aseguran que el permiso de conducir B1 ya ha sido adoptado y probado en Portugal, Italia, Francia y el Reino Unido. Según las estimaciones de Pons Seguridad Vial y Aedive, este nuevo permiso daría la posibilidad de un primer acceso a la movilidad eléctrica cada año de cerca de un millón de jóvenes de 16 y 17 años.

Desde Pons Seguridad Vial se considera que la implantación del carné B1 a corto plazo aumentaría la seguridad en los desplazamientos, puesto que este permiso permitiría «un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles, y una alternativa de movilidad más segura a los medios de transporte tradicionales». Otra de las ventajas que cita Pons es que el cuatriciclo L7 para el que autoriza el B1 comparte elementos de seguridad con los vehículos de categoría M, que son los turismos convencionales y, entre otras cosas, disponen de estructuras de protección en caso de vuelco.

Cambio en el uso urbano del coche

En opinión de Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial y que fue subdirector general de Tráfico en la primera etapa de Pere Navarro al frente de la DGT, «las directivas europeas dibujan una tipología de vehículos y permisos de conducción para el ámbito urbano que, como ya han hecho otros países, cada vez tiene más sentido implementar. El permiso B1 habilita la conducción de vehículos de reducido tamaño, eléctricos, que precisan de escasa energía para moverse y con una velocidad limitada a 90 kilómetros por hora». Ledesma añade que aunque lo ideal es que el movimiento urbano se desarrolle fundamentalmente en transporte público y bicicleta, «lo cierto es que en el caso de que haya que utilizar vehículos privados estos deben ser responsables y sostenibles. Hasta tal punto está evolucionando la ciudad que o son así o no serán. La introducción del permiso B1, limitado a estos vehículos, genera un cambio cultural en el uso urbano del vehículo mucho más razonable y adaptado a los nuevos tiempos».

Para el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucía, el permiso de conducir B1 ofrecería ventajas importantes para la movilidad eléctrica en España «en cuanto a la concienciación, por llegar a un público joven que el día de mañana formará parte del tráfico y habrá podido superar las barreras del desconocimiento actuales en torno al vehículo eléctrico, haciendo de este un público sensibilizado con una conducción eficiente y segura». Desde el punto de vista empresarial, destaca que el B1 permitiría «modelos de negocio basados en la movilidad eléctrica compartida que ofrezcan vehículos más seguros y confortables a un público joven que actualmente solo puede acceder al carné de motos A1, y por último favorecerá el desarrollo industrial basado en esta tipología de vehículos por parte de empresas españolas que buscan desarrollar factorías para producirlos en nuestro país, mejorando la competitividad y el empleo en el sector de la automoción».