La saturación en la atención primaria, un problema que se repite por toda España

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

GALICIA

Movilización en el País Vasco el pasado fin de semana; en Málaga (abajo a la izquierda), la semana anterior; y colas a mediados de enero en un centro de salud de Madrid
Movilización en el País Vasco el pasado fin de semana; en Málaga (abajo a la izquierda), la semana anterior; y colas a mediados de enero en un centro de salud de Madrid Agencias

La situación de los centros de salud es similar y en algún caso peor que en Galicia. Colapso telefónico, consultas no urgentes suspendidas y manifestaciones son el día a día en este nivel asistencial

26 ene 2022 . Actualizado a las 15:03 h.

Hace unas semanas, en plenas fiestas navideñas, el Sergas ordenó a catorce centros de salud del área sanitaria de Vigo atender solo la patología urgente y la derivada del covid. La falta de médicos a consecuencia de las bajas y de los días de permiso obligó a esta medida que no gustó a los propios profesionales. Contactar telefónicamente con un centro de salud es tarea complicada, las consultas se demoran y los facultativos ven como su agenda se llena de citas burocráticas como son dar bajas y altas a pacientes asintomáticos de coronavirus.

Pero la situación de la atención primaria gallega no es ni la única ni la peor. Un ejemplo cercano. El servicio cántabro de salud ordenó el 7 de enero priorizar durante todo el mes y en todos sus centros de salud la atención urgente en las agendas de médicos, pediatras y enfermeros. Todavía mañana, de hecho, se abren las agendas de enfermería. Se tomó esta decisión por una realidad que es común a toda España: el aumento de la carga de trabajo por la sexta ola, en un sistema que ya estaba al límite de sus fuerzas antes de la pandemia.

El Sindicato Médico Profesional de Asturias explica cómo la sobrecarga de la primaria acaba repercutiendo también en el hospital. «Cada médico de familia atiende más de medio centenar de pacientes cada día, a los que se suman la avalancha de bajas por positivo covid». Cuando el usuario llama al centro de salud con síntomas leves, «dada la saturación, la primera propuesta de cita es para dentro de cinco días». De ahí que finalmente el ciudadano opte por acudir al centro de atención continuada «o en la mayoría de los casos, directamente a urgencias del hospital».

En el País Vasco este domingo miles de personas se manifestaron en protesta por la situación de la atención primaria. A la sexta ola, explicaban los representantes del Gobierno, se suma la falta de profesionales. Y es que la ausencia de sustitutos es global en todo el Sistema Nacional de Salud. El departamento de salud vasco cifró en 198 las vacantes de médicos de familia y pediatras que no se pueden cubrir por este motivo.

En Andalucía también hubo manifestaciones este mismo fin de semana, como la de Málaga organizada por la Marea Blanca. ¿El motivo? El mismo, la defensa de la sanidad pública en general y de la atención primaria en particular.

En Cataluña, en donde la sexta ola está siendo especialmente dura, los centros de salud sufren las consecuencias. Hace solo unos días el departamento de salud presentaba varias medidas para tratar de descongestionar las agendas de los médicos: bajas y altas automáticas, e incluso una petición al Gobierno central para que con una autodeclaración responsable del paciente se pueda dar la baja, «se trata de procedimientos excepcionales ante una situación extraordinaria», explicaba la secretaria general de salud, Meritxell Masó.

Jubilados y voluntarios

Muchas de las comunidades han tomado medidas similares para problemas comunes, por ejemplo, simplificar las altas y bajas en un solo acto, o tratar de reforzar la plantilla de primaria. Castilla y León también ha optado, como Galicia, por los médicos jubilados. Además, hace unos días llegó a un acuerdo con el sindicato médico CESM para establecer turnos voluntarios y remunerados por las tardes que ayudan a desbloquear el trabajo de los centros de salud. Se apuntaron 251 médicos y 196 enfermeras que aliviarán la presión asistencial.

En Navarra el Gobierno acaba de prorrogar el contrato a 700 profesionales que reforzaban el covid más allá del 31 de enero ya que «el déficit de profesionales es una realidad que afecta a todas las autonomías, por lo que es importante retener el personal sanitario», explican.

La situación se repite en Madrid, con protestas por las calles, colas en los centros de salud porque los teléfonos están colapsados, y medidas parecidas a las del resto de autonomías. El Foro de Médicos de Atención Primaria lamentó ayer lunes que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, no se reuniese con ellos para buscar una solución a la saturación y burocratización de las consultas. Sindicatos, colegios profesionales y sociedades científicas suscriben esta petición ya que el bloqueo de la primaria impide atender a los pacientes con patologías agudas y crónicas.

El colegio médico de Las Palmas, las Islas Canarias asegura que la situación «absolutamente insostenible» de la atención primaria obliga a hacer «un imperioso y angustioso llamamiento». Los facultativos lamentan que entre partes de baja, resultados de positivos y consejos para confinarse se olviden otras patologías. Lo apremiante, urgen, es tratar a los enfermos, «no se han acabado los infartos de miocardio, los ictus o los problemas de salud mental». Por eso proponen «testódromos» a semejanza de los vacunódromos, para externalizar en otros centros la comunicación de positivos, la tramitación de bajas, los rastreos sobre contactos o los consejos sobre los aislamientos.