Cirugía de precisión y a mil metros de altura para reparar los daños en los viaductos de acceso a Galicia en la A-6
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GALICIA
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La finalización de las obras y la reapertura de toda la autovía sigue sin fecha por la complejidad de unos trabajos que se extenderán a los túneles
07 jun 2022 . Actualizado a las 20:43 h.El paso de entrada y salida de Galicia hacia la Meseta a través de la A-6 cumplió el pasado año dos décadas. Fue entonces cuando se abrió uno de los tramos más complejos en la historia de la ingeniería española, entre Pedrafita do Cebreiro (con su túnel de 865 metros) y El Castro (con sus viaductos, uno de ellos de 585 metros, el más largo de la autovía), a más de mil metros de altitud. Veinte años después, precisamente estos dos puentes tienen en gran medida paralizada la A-6 debido a los daños estructurales detectados en su interior.
El Ministerio de Transportes comenzó en julio del 2021 los trabajos para atajar los problemas de los viaductos, lo que obligó a tomar medidas que afectan al tráfico, como limitar el tránsito por un carril y con velocidad reducida en sentido Madrid, y a cortar el tráfico en dirección A Coruña, desviando a los vehículos a través de un acceso hecho ex profeso por la antigua N-6 que atraviesa Pedrafita.
Los mayores damnificados de estos cortes —más allá del incremento de vehículos por el centro de Pedrafita y de un ligero aumento de los tiempos de viaje— son las firmas de vehículos de transportes especiales y las empresas para las que trabajan, ya que durante meses no pudieron circular. Ahora, en determinados momentos del día y siempre que la carga lo permita, se habilitaron ventanas de 15 minutos de entrada a Galicia. Aun así, las grandes palas de aerogeneradores que tienen como destino el puerto de Ferrol no pueden atravesar este corredor habilitado, con lo que las empresas y la Xunta siguen reclamando medidas urgentes que palíen este problema.
En los primeros meses de inicio de las obras de consolidación de los viaductos, los técnicos —que aconsejaron actuar con rapidez para evitar más daños estructurales— analizaron cuál sería la manera más óptima de poder afrontar los problemas que hallaron. Los dos puentes de El Castro, que salvan el río y la vaguada del Lamas, son de tipología prefabricada con pretensado exterior y presentaban una serie de patologías en el sistema del pretensado del interior del cajón que aconsejaron su arreglo urgente.
Filtraciones y terreno
Las filtraciones de agua (en una de las zonas con mayor volumen de precipitaciones del noroeste), el uso de fundentes para combatir el hielo y la nieve, y las alteraciones en los terrenos por culpa de escorrentías donde se asientan las pilas, causaron daños relevantes. Mientras los técnicos analizaron las estructuras e inspeccionaron el terreno para optar por la mejor solución, el Ministerio de Transportes puso en marcha una serie de medidas preventivas y de refuerzo iniciales. Desde hace unas semanas, los ingenieros ya tienen los datos para hacer una importante cirugía en ambos viaductos. Desde el ministerio señalan que «las obras de reparación entrañan una gran complejidad dado que requieren disponer nuevos cables de pretensado en trabajos que se realizan en el interior del viaducto, así como la reparación de cables de pretensado afectados por las sales fundentes al encontrarse el viaducto en un tramo de la A-6 de cota superior a los 1.000 metros de altitud». Transportes explica que más allá de estas actuaciones, «que es una dificultad intrínseca de la propia obra», no existe ningún otro problema añadido.
Aun así, el ministerio no se atreve a ofrecer una fecha de fin de los trabajos y de apertura total de la autovía porque las obras de colocación del nuevo pretensado no son nada sencillas debido al lugar donde se ejecutan: terreno complejo para movimientos de maquinaria y de obreros, la altura de los viaductos, diferentes tipologías de construcción que tuvieron los puentes o las inclemencias meteorológicas que afectan a la ejecución.Hay que recordar que el Ministerio de Transportes lleva cinco años con reparaciones en diversos viaductos de la A-6, especialmente en los de la vertiente berciana, y que han supuesto cortes de varios carriles de la autovía. Solo en los puentes de Ruitelán y Las Lamas, las anteriores intervenciones, invirtió 7,3 millones.
Obras en los túneles
Todo parece indicar que cuando termine el refuerzo de los viaductos de El Castro las obras, y por lo tanto las afecciones al tráfico, seguirán. El ministerio adjudicó hace tres semanas las mejoras de los túneles de la parte leonesa y el de Pedrafita, por 8,1 millones, para adaptarlos a la normativa europea de seguridad, y que incluyen medidas como salidas de emergencia, la señalización, el balizamiento, la iluminación, la ventilación, la instalación eléctrica, la protección antiincendios, el drenaje, la comunicación o la gestión del tráfico. Y tiene ya licitadas, por 10,6 millones, las reformas en los túneles de la parte lucense.