Tres imputados por coacciones en Palas de Rei y O Porriño por el paro del transporte

«No estamos ante una huelga de transporte, por lo tanto no hay servicios mínimos. Estamos ante un paro de una plataforma minoritaria que está actuando con coacciones y causando miedo en los transportistas y en las empresas que sí quieren y que son la mayoría». Con esa contundencia se expresó este viernes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, para referirse al conflicto existente con la paralización del transporte de mercancías en Galicia. Reconoció que la situación es preocupante y que por eso está en contacto permanente con las fuerzas de seguridad del Estado para reforzar la vigilancia y garantizar el desplazamiento de los camiones. Reconoció que desde que empezó el paro, el pasado lunes, se han producido numerosos actos vandálicos por toda Galicia y que en las últimas horas se ha procedido a la imputación de tres personas, dos en Palas de Rei (Lugo) y una en O Porriño (Pontevedra). Esas tres personas están siendo investigadas por coacciones y conducción temeraria. 

Miñones dijo que también se ha reunido con los empresarios de las cadenas alimenticias afectados por los incidentes, que le han pedido que se les garantice la posibilidad de trabajar. Miñones aseguró que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional van a seguir interviniendo para dar protección policial a los transportes, como ya se ha hecho este viernes por la mañana en la autovía A-55 con una flota de camiones de reparto de leche. «No podemos permitir que unos pocos colapsen el transporte de mercancías», aseguró.

El delegado recordó que hay más de dos mil agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, más los grupos GRS de León, desplegados por las carreteras gallegas para acudir a las zonas en las que pueda haber incidentes y anunció más dureza. «Vamos a ser más contundentes para permitir que salgan los camiones. Y si hay piquetes se les pedirán los permisos, que no tienen, y se procederá a realizar identificaciones o detenciones».

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