Política Social abre el proceso para regular los alojamientos compartidos de mayores

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

Presenta un borrador con las características que deben tener estas viviendas, dotadas de espacios privados y comunitarios

24 mar 2022 . Actualizado a las 20:18 h.

Galicia va a regular las viviendas compartidas de mayores, una modalidad residencial muy extendida en países desarrollados y que también se conoce por el nombre de cohousing sénior. La irrupción creciente de proyectos en la comunidad ha llevado a la Xunta a modificar una orden de 1996 que establece las condiciones que deben cumplir los centros de atención a personas mayores, creando un nuevo texto legal en fase de borrador para el que acaba de abrir un período hasta el 18 de abril para que la ciudadanía pueda hacer aportaciones que mejoren los marcos de convivencia.

Esta modalidad de alojamiento en común incorpora los cuidados y apoyos necesarios en casos de dependencia sobrevenida, de ahí que la Consellería de Política Social haya optado por fijar unos requisitos mínimos sobre los materiales, la arquitectura, los espacios privados y los comunitarios. Así, cada integrante debe disponer de una habitación de al menos 12 metros cuadrados (14 metros para las dobles); un baño; un trastero que puede estar dentro o fuera del apartamento; un salón; y una cocina, que también puede estar integrada en el salón.

Las zonas de uso común tendrán una recepción a la entrada, un comedor en el que quepan todos los usuarios, con dos metros cuadrados para cada uno; un mínimo de dos baños o aseos, uno de ellos accesible para personas con movilidad reducida; y una o más salas polivalentes para la convivencia y actividades conjuntas. También deberá contar con una sala de atención sociosanitaria y reservar un 5 % de las plazas para personas que precisen cuidado diurno o nocturno.

El documento, susceptible de incorporar mejores que se pueden tramitar a través del portal de transparencia autonómico, también tiene en cuenta la zona exterior, que tendrá una zona de aparcamiento o jardines, convalidables con espacios públicos cercanos en entornos urbanos. También esboza algunas pautas de funcionamiento, con planes de organización y de atención en función de la dependencia, así como la necesidad de contar con una persona al frente con titulación y formación relacionada con los cuidados.