La convocatoria del congreso del PP de Madrid despeja las fechas para el relevo de Feijoo

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoo, en el congreso de Sevilla de inicios de abril.
Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoo, en el congreso de Sevilla de inicios de abril. Julio Muñoz | EFE

La cita para encumbrar a Isabel Díaz Ayuso se ha fijado para el 20 de mayo, por lo que la convención gallega para nombrar sucesor podría celebrarse justo la semana siguiente

12 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Comienzan a despejarse de forma indirecta algunas de las incógnitas del triple relevo que va a protagonizar Alberto Núñez Feijoo en el partido —ya dimitió hace dos semanas—, en el Gobierno gallego, y en el Parlamento, que será el último cordón que cortará con la política autonómica si cumple su intención de votar él mismo a su sucesor.

La idea que se está tratando de encajar es la del proceso paralelo en el PPdeG y en la Xunta, pero en los planes se han cruzado las prisas por convocar el congreso madrileño, que fue el origen de la crisis interna que ha dejado fuera de juego a Pablo Casado.

Si nada se tuerce, Isabel Díaz Ayuso será proclamada presidenta del PP madrileño el 20 y 21 de mayo, viernes y sábado, por lo que bloquea dos fechas y deja solo otras dos en liza para cumplir con el objetivo de Feijoo de que en ese mes todo el mundo esté en sus puestos. De hacerlo el fin de semana anterior, entre el 13 y el 15 de mayo, el máximo responsable de los populares gallegos en estos momentos, Miguel Tellado, tendría que convocar a la junta directiva en plena Semana Santa (hacen falta 30 días desde la convocatoria hasta el congreso), algo improbable teniendo en cuenta que el propio Feijoo adelantó el pasado viernes que aprovecharía estas fechas de menor intensidad en la actividad institucional para hablar sosegadamente con los principales dirigentes de su partido.

Y hay otra clave importante: desde Génova han deslizado que el de Madrid, por la relevancia de Díaz Ayuso, será el primero de la decena de cónclaves autonómicos pendientes, al que ahora se suma el extraordinario de Galicia para el relevo del presidente.

Por lo tanto, para poder cumplir con mayo y mantener a Madrid primero, queda el siguiente fin de semana, entre el viernes 27 y el domingo 29 de mayo.

Con independencia de quién sea el candidato, ese congreso debería celebrarse en Pontevedra. Era la ciudad escogida para el ordinario de julio del 2021, pero la incidencia del covid recomendó trasladarlo a Santiago a un recinto más amplio con el compromiso público del partido de organizar el siguiente gran evento en la ciudad del Lérez, que prevé su congreso local el 7 de mayo.

Celebrar a finales de mayo el cónclave gallego no implica que el relevo en la Xunta y en el Parlamento no pueda cerrarse antes. Si como todo apunta hay un nuevo presidente del PPdeG con una lista de consenso y el congreso se convoca ante la junta directiva en las próximas dos semanas sin que se presenten candidatos alternativos, la parte de la ecuación que tiene que ver con el relevo en el Gobierno quedaría bastante despejada y solo pendiente de las reglas de la Cámara.

Faltaría dar con la fecha en la que Feijoo comunique su dimisión al presidente del Parlamento y el cese del Consello de la Xunta, que queda en funciones. Desde ese momento habría un plazo de treinta días para una votación. Pero ese margen de tiempo es máximo, esto es, Miguel Santalices tiene potestad (y el PPdeG mayoría absoluta) para reducir la espera y resolver todo el proceso de una semana para otra. Encaja con lo que pide la oposición, que está presionando para que se haga cuanto antes el relevo en la Xunta con independencia de las cuestiones que tenga que arreglar internamente el PPdeG.

Si el nuevo presidente autonómico sigue los tiempos que marcó Feijoo —discurso de investidura un miércoles; votación el viernes; toma de posesión el sábado; y nuevo Gobierno el domingo— los días que mejor se ajustan serían del 11 al 15 de mayo, aunque coinciden varios congresos locales, que en principio podrían mantenerse.