«Nin podo nin intentarei ser Feijoo, son Alfonso Rueda»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Xoán A. Soler

En su discurso de investidura, el candidato a presidir la Xunta combina avances que atribuye a Feijoo con nuevos anuncios, incluida una bajada de impuestos y nuevas tres vacunas infantiles gratuitas

11 may 2022 . Actualizado a las 13:29 h.

Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) ya ha presentado en al Parlamento de Galicia sus credenciales en forma de discurso de investidura para ponerse al frente del Gobierno gallego. Quiere ser el sexto presidente de la Xunta, pero no para «fotocopiar as últimas páxinas da nosa historia, aínda que foron memorables». «Quero selo —añadió— para escribir entre todos algunhas das nosas mellores liñas do noso futuro». El pasado reciente, representado por su todavía vecino de escaño, Alberto Núñez Feijoo, pesó en los primeros compases de su intervención. De su mentor —lo fue a buscar en el 2006 para que fuera su número dos— aprendió «o verdadeiro significado do que é o servizo público», aunque también tuvo palabras en dos ocasiones distintas para los cinco presidentes autonómicos. En la recta final del discurso soltó amarras: «Nin podo nin intentarei ser Feijoo. Son Alfonso Rueda e traballarei para ampliar e mellorar o legado destes anos de goberno», resolvió. Estas fueron las claves de su discurso:

Sanidad

Más atención primaria. El todavía candidato —mañana jueves debatirá con los portavoces del PP, BNG y PSdeG y después será la votación— abordó los diferentes frentes de la comunidad con desigual intensidad, pero se notó que ponía la atención primaria en un espacio central. Prometió la culminación de una reforma con más recursos humanos, más tecnología al servicio del personal y los pacientes y mejoras salariales que no concretó. «Galicia fará todo o que estea na súa man para mellorar a atención primaria», recalcó, deslizando parte de la responsabilidad al Gobierno central por la formación de especialistas y la creación de puestos. La salud mental, un ámbito que genera «preocupación», recibirá el refuerzo de 240 profesionales antes de que termine la legislatura, de los que la mitad ya están incorporados.

Educación

Sin abusones. Rueda adelantó que en los próximos meses se lanzará la Estratexia Galega de Convivencia Escolar para combatir principalmente el acoso en las aulas, y anunció la mayor oferta de la historia de campamentos y voluntariado para compensar los años de pandemia, con un 30 % más de plazas. La formación profesional contará con un centro directivo propio dentro del organigrama de la Xunta encargado de definir sus desafíos, y en las universidades se pondrán en marcha 15 nuevos másteres y doce grados, con las «taxas de acceso máis baixas» de España.

Economía

Planificación sensata. El candidato señaló que se viven en «tempos incertos», de ahí que considere clave «vacinarse fronte á improvisación» y dotarse de herramientas como el Plan Estratéxico 2030, aprobado hace dos meses «e que, naturalmente, mantén toda a súa vixencia». Para garantizar el crecimiento económico, Rueda propone un equilibrio tractor entre los sectores tradicionales (automoción, agroalimentación y textil); los sostenibles, como la futura fábrica de Altri en Lugo; y los emergentes, como el aeroespacial o el biotecnológico.

Jóvenes y mayores

Guiños y medidas. Los mayores tuvieron espacio y tiempo en las líneas maestras fijadas por el futuro presidente autonómico. En concreto, se comprometió a convertir la Administración y sus trámites en un lugar más amable y humano, para lo que se creará un canal prioritario de atención para aquellos que tengan más de 65 años. Y les habló directamente a unos jóvenes «libres» con los que se comprometió a esforzarse para facilitar empleos dignos, una formación de primer nivel y una vivienda que les permita arraigarse «alá onde queiran vivir». Como medidas concretas, anunció avales para hipotecas del 15 % para la adquisición de una vivienda, así como la movilización de 1.300 unidades públicas «a prezos accesibles».

Turismo

El potencial de Galicia. Como era de esperar, el turismo tuvo un peso específico en la intervención, por ser uno de los departamentos que gestiona el propio Rueda desde el 2020. Con el Camiño de Santiago como buque insignia y motor principal, anunció medidas para desestacionalizar las peregrinaciones, como el Bono Xacobeo Xove, que ayudará en las estancias en los albergues a jóvenes de entre 18 y 30 años. Y dentro del organigrama de la Xunta creará un área específica de termalismo que tendrá su sede en Ourense.

Ideología

Triple identidad. El ponente se adentró brevemente en el campo ideológico, en el que ni se esperaban ni hubo sorpresas. Defiende una «tripla identidade»: gallega, española y europea. E hizo un llamamiento a ejercerla «sen complexos e con orgullo» y con una Galicia «aberta ao mundo» que combata «os límites» del nacionalismo o los intentos de diluirla con ambiciones recentralizadoras. Así, dijo citando a Alfredo Brañas, Galicia debe «manter e ampliar o peso e o prestixio que gañou nestes anos no concerto nacional». Un reconocimiento que, desde un primer momento, justificó por la «normalidade excepcional» que suponen las mayorías parlamentarias y por practicar una «política á galega», que solo atienda a los intereses ciudadanos.

Demandas al gobierno

Diez asuntos. «Ser reivindicativos é a nosa forma de ser leais», señaló Rueda, y por eso enviará la próxima semana una carta a Pedro Sánchez para solicitarle audiencia y plantearle diez demandas: más plazas de médicos de familia; la actualización del pago estatal de la dependencia; financiación para el Xacobeo; reconocimiento al sector marítimo, tras la negativa a ubicar la sede del Instituto Oceanográfico en Galicia garantizando el futuro para las empresas ubicadas en el litoral; ampliación de la plantilla de la policía autonómica; completar las infraestructuras viarias y ferroviarias en Lugo; apoyo al corredor ferroviario de mercancías atlántico; la apuesta industrial por la comarca de Ferrolterra; apoyo al PERTE de la automoción; y respeto a la figura de las herencias en vida, penalizada por Hacienda.