El diputado del BNG y otros parlamentarios defendieron en sus lenguas una iniciativa para el uso generalizado de los idiomas cooficiales en el Congreso, que fue rechazada por PSOE, PP, Vox y Ciudadanos
21 jun 2022 . Actualizado a las 20:44 h.«Nunca fue la nuestra lengua de imposición», se despidió desde el atril del Congreso el diputado nacionalista Néstor Rego parafraseando a Juan Carlos I. Lo hizo tras una intervención en gallego, en la que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien presidía la sesión en ausencia de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, le llamó la atención en dos ocasiones hasta retirarle la palabra. El diputado del BNG recordó la cita del rey emérito y, ya en gallego, le calificó como «Borbón corrupto e fugado».
Rego defendió así la iniciativa de los aliados parlamentarios del Gobierno y Unidas Podemos para reformar el Reglamento del Congreso y permitir un uso generalizado de las lenguas cooficiales en la Cámara tanto en el Pleno como en las comisiones, con la correspondiente traducción simultánea, y que se puedan registrar iniciativas redactadas en esas lenguas. Los diputados de estas formaciones emplearon en sus turnos de palabra el catalán, el euskera y el gallego, además del asturiano, el aragonés y el valenciano para argumentar la iniciativa que PSOE, PP, Vox y Ciudadanos rechazaron tramitar.
Tanto la diputada de ERC Montserrat Bassa, como la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, intentaron hacer toda su intervención en catalán. El vicepresidente primero de la Cámara les pidió que, para que pudieran entenderlas todos los presentes, se atuvieran a la norma vigente que permite un uso limitado de las lenguas cooficiales si luego se traduce lo que se dice al castellano y esgrimió también el artículo 3 de la Constitución que lo reconoce como «lengua oficial del Estado».
El diputado de la CUP Albert Botrán también agotó su intervención tras tres llamadas y se le quitó la palabra. En el caso de Nogueras, bastaron dos llamadas al orden. «Si aquí no cabe nuestra lengua es que tampoco cabemos nosotros», indicó, antes de terminar su intervención con un «Visca Catalunya lliure».
El portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, optó por otra fórmula: traducir al castellano cada una de sus frases, que primero pronunciaba en catalán. «Lo que pedimos es que se pueda hacer esto mismo, pero utilizando la mitad de tiempo. No hacerlo es no aceptar que vivimos en un estado plurinacional», añadió. También la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha ido interpretando al castellano su alocución en euskera para poner en valor su reivindicación.