El incendio de Barbanza, con 2.200 hectáreas quemadas, se inició en una chimenea en Boiro

M. gómez / á. sevilla / c. m. RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

La zona de A Curota afectada por el incendio de Barbanza.
La zona de A Curota afectada por el incendio de Barbanza. DANI GESTOSO

La Xunta denuncia una decena de conatos de fuegos de madrugada, mientras las llamas regresan a Valdeorras

10 ago 2022 . Actualizado a las 18:56 h.

La actividad incendiaria no tiene freno en Galicia. Durante la madrugada del lunes al martes se detectaron en la comunidad nueve «intentos de prender lume», según denunciaba el conselleiro de Medio Rural, José González, que apuntaba además a un mismo patrón en todos ellos: «Pola noite non hai medios aereos, non hai tormenta seca, nin había cerca liñas eléctricas e polo tanto detrás hai claramente a man do home».

Advertía el conselleiro por la mañana de esa mano del hombre —bien de forma intencionada o bien por negligencia—, y horas más tarde se confirmaba que, al menos en el caso del siniestro que calcinó 2.200 hectáreas de monte en Barbanza, es así. La Policía Autonómica ha concluido la investigación y sitúa el origen de las llamas en la chimenea de una vivienda particular, sin precisar si es exterior o interior.

Fuentes de la Vicepresidencia Segunda de la Xunta confirmaron que el punto de inicio del incendio, que comenzó en Boiro y se extendió a los municipios de A Pobra y Ribeira, fue una chimenea, pero no especifica si hay alguna persona investigada por este siniestro. Sí aclara que las conclusiones del atestado de la Policía Autonómica se han puesto en conocimiento de las autoridades y que el asunto está judicializado. En relación con este suceso, la Xunta ha vuelto a insistir en solicitar a la ciudadanía la máxima prudencia a la hora de realizar cualquier actividad que pueda entrañar un riesgo de incendio.

Ante esta situación, el conselleiro apelaba a la concienciación de la ciudadanía también para evitar negligencias, de forma que se sea «o máis prudente posible». También para «dar calquera dato que poida axudar a atopar a incendiarios». José González apuntó que «está totalmente acreditado que hai un forte compoñente de intencionalidade nos incendios que se produciron a partir da última semana de xullo en Galicia».

Mientras, el fuego volvía ayer a la comarca ourensana de Valdeorras, una de las más castigadas por la ola de julio. Comenzó a arder el monte en la parroquia de Casaio, en Carballeda de Valdeorras, con una estimación provisional de Medio Rural de 150 hectáreas dañadas (dato de la noche de ayer).

Al norte de la comunidad, en Monfero, concretamente en la parroquia de Queixeiro, también se registraron llamas que tocaron al Parque Natural Fragas do Eume. Aunque se están investigando las causas, los vecinos los atribuyen a los rayos que cayeron durante la noche del lunes. Y anoche también se detectó otro incendio en As Pontes cerca de una zona poblada.

La Policía Local de Ames identifica a dos menores por su posible relación con un fuego del día 5

Agentes de la Policía Local de Ames identificaron a dos menores a los que se les relaciona con el incendio que comenzó el pasado viernes, cerca de las 20 horas, en la parroquia de Ortoño y que calcinó seis hectáreas y para el que se llegó a solicitar el nivel 2 por la proximidad al núcleo de Guitiande, en el vecino municipio de Brión. Los datos fueron transferidos a la Policía Autonómica para seguir la investigación.

Fuentes consultadas indicaron que se sospecha que el fuego se inició de forma accidental en la zona de O Pedregal, un paraje que suele ser visitado por jóvenes de la zona, y el fuerte viento de esa jornada provocó que las llamas se extendiesen con rapidez sin que pudiesen sofocarlas. La proximidad del incendio a las casas motivó un fuerte despliegue de medios, con 5 hidroaviones y 4 helicópteros, junto a tres agentes y cuatro brigadas.