Polémica nacional por una campaña de la Xunta contra las actitudes machistas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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El BNG, PSOE y CC.OO. piden su retirada, aunque Igualdade señala que ya ha finalizado

24 nov 2022 . Actualizado a las 18:39 h.

La campaña de la Xunta “Non debería pasar, pero pasa”, se convirtió en objeto de polémica tras una vida de seis semanas sin llamar la atención pero reactivada ayer con un tuit de la Xunta aprovechando la proximidad del 25-N, día internacional para la erradicación de la violencia de género. En medio de la polvareda creada por las consecuencias de la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí y la rebaja de penas a condenados por agresiones sexuales, la reactivación de la campaña de la Xunta suscitó numerosas críticas en las redes sociales, empezando por la propia secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez: «@populares dejen de responsabilizar a las mujeres de la violencia que sufrimos. No hay más responsables que los agresores. Esta campaña es sencillamente inaceptable». El BNG pidió la retirada de la campaña y el sindicato CC.OO. se quejó también del contenido: «Una vez más, desde los poderes públicos se emitan mensajes que culpabilizan a las víctimas sobre las posibles agresiones en vez de dirigirse a quienes las perpetran». «Preocúpanos que o Goberno do PP lance unha campaña usando os argumentos dos que pretenden xustificar o machismo e atopar algunha xustificación as agresións», denunció la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil.

Por su parte, la portavoz de Igualdad del Grupo Socialista en el Parlamento gallego, Noa Díaz, ha presentado una batería de iniciativas parlamentarias exigiendo la retirada inmediata de la campaña de la Xunta, que ha calificado de «vergonzosa e inaceptable», hasta el punto de que, ha considerado «es en sí misma violencia machista sufragada con fondos públicos».

Díaz ha denunciado que esta iniciativa es «absolutamente irresponsable» porque «vuelve a poner nuevamente el foco en las mujeres, culpabilizándolas de ser potenciales víctimas de violencia machista».

En el cartel retuiteado por la Xunta se puede leer «Vístese coas mallas de deporte. Vai correr pola noite. Qué sucede agora? Non debería pasar, pero pasa». Curiosamente, la campaña se distribuyó durante seis semanas sin provocar ningún rechazo por lo que fuentes de la consellería de Igualdade consideran que la polémica suscitada ahora está relacionada con la polémica sobre la ley del solo sí es sí, para distraer la atención sobre las consecuencias de su entrada en vigor. La campaña, han añadido fuentes de la consellería, está «enmarcada en los objetivos el Pacto de Estado» contra la violencia de género y contiene el «mensaje inequívoco» de «denunciar situaciones reales de machismo e intimidación que se dan en la sociedad», como las que se producen a la hora de hacer deporte, con el control de las redes sociales o al caminar sola por la noche.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se refirió también a la polémica. Explicó que la campaña se inició con motivo del 25 N, por lo que está «prácticamente rematada». Añadió que, a pesar de que lleva tiempo en funcionamiento, hasta ahora no había provocado críticas. Consideró por lo tanto que las críticas son un intento de «desviar a atención» por parte del Ministerio de Igualdad, que ha recibido numerosos ataques en los últimos días por la ley del sí es sí. Rueda señaló que la campaña plasma situaciones cotidianas en las que una mujer puede sufrir machismo. Añadió que una mujer en ningún caso debería tener miedo en la calle o en una discoteca, pero que puede ocurrir, «e non podemos asumir que iso é normal». Por lo tanto, rechazó que la campaña responsabilice a las mujeres de esas situaciones, y negó la credibilidad de las críticas del BNG y del Gobierno, que ha sido «criticado duramente e con moita razón por ter feito unha lei que está tendo como consecuencia da excarcelación de delincuentes sexuais con delitos moi graves». Rueda dijo respetar las críticas y entendió que «todas as campañas son opinables», pero dijo no estar de acuerdo con la visión de que «se responsabiliza a las mujeres».

La campaña tuvo un coste de 300.000 euros y, según la consellería, no será retirada porque ya ha finalizado.