La explanada de una gasolinera, el último resquicio al que se agarra el párking fantasma del aeropuerto de Lavacolla

La Voz SANTIAGO

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La presión que se ha realizado contra la empresa fraudulenta ha liberado las cunetas del entorno del Rosalía de Castro

10 abr 2023 . Actualizado a las 17:37 h.

El párking fantasma de Lavacolla sigue vivo, aunque solo es necesario recorrer durante unos minutos las carreteras de la aldea que da nombre al aeropuerto de Santiago de Compostela para comprobar que ha perdido el fuelle que tenía hasta hace unos meses. En plena Semana Santa, la estampa es muy diferente a la de un año atrás, cuando los coches abandonados colapsaron cunetas, fincas, carreteras y cualquier espacio que se encontrara próximo a la terminal Rosalía de Castro. La presión que ha ejercido el Concello de Santiago, Aena, Guardia Civil, Policía Nacional, vecinos y las empresas que sí operan con licencia, comienza a surtir efecto, aunque lo ha hecho a duras penas.

Quedan todavía salvedades, aunque cada vez son menos. Una de ellas, la explanada de la gasolinera que se encuentra en la carretera N-634, cuya gerencia confirma que los trabajadores del párking fantasma siguen dejando allí los vehículos a pesar de que no tienen permiso para hacerlo. La estampa de ayer así lo evidenciaba, ya que la estación se encontraba hasta los topes. «Tienen más o menos los mismos coches de siempre, tampoco hay mucho más espacio», dicen desde la empresa, que ha recibido un aviso por parte del Concello de Santiago en el que les avisaba de que el párking fantasma no puede operar allí. Su propietario admite que él no se lo ha permitido y que además les ha advertido que lo que están haciendo es okupar el recinto.

Esa situación, aunque de una manera menos alarmante, se repite en otras explanadas de la zona, pero poco tiene que ver con las imágenes que se difundieron durante la Semana Santa del 2022, momento dramático en el que decenas de pasajeros que habían contratado los servicios del párking fantasma se quedaron tirados cuando regresaron de sus vacaciones.

Cabe destacar que al destaparse la ilegalidad del negocio, este ha visto como el número de clientes ha caído drásticamente, sobre todo porque los buscadores de internet los han expulsado de las páginas en las que publicitaban. Si antes podía tener una media de unos 100 vehículos al día, actualmente rondará los 30, que se reparten entre las explanadas de la gasolinera y de otros negocios de hostelería de la aldea.

Uno de los lugares más socorridos por el matrimonio que gestiona el negocio fraudulento era la carballeira de San Paio, que ayer se mantenía completamente libre de vehículos aparcados. Cabe destacar que esto ha sido posible una vez que el Concello de Santiago ha instalado señales de prohibido estacionar, ya que el gran número de turismos que allí había impedía el paso de los vecinos que sí viven por la zona. En más de una ocasión, varios de los coches que se encontraban en el lugar aparecieron dañados, aunque nunca se ha podido identificar al autor o autores de los desperfectos .

Esta medida casa con otras que se han ido llevando a cabo después de la crisis que se vivió la pasada Semana Santa. Hay más puntos de la aldea en los que se han instalado señales que prohíben aparcar más de 24 horas, lo que conlleva que las fuerzas del orden tengan potestad para llevarse los vehículos para el depósito. Otro momento clave fue el cierre llevado a cabo por Aena en todas las parcelas de su propiedad, y que utilizaba el matrimonio para seguir ampliando su servicio irregular. A ello hay que sumar el aumento de la presencia policial en la zona, y que ha motivado que la gasolinera de la N-634 siga siendo su último recurso, a pesar de la oposición de sus legítimos propietarios.

Mientras la legalidad comienza a ceñirse y a apretar al conocido como el párking fantasma de Lavacolla, sus gestores tratan de sobrevivir agarrándose a cualquier resquicio. Frente a la imagen de la pasada Semana Santa, los coches abandonados en las cunetas parecen cosa del pasado.

Existen otras opciones que van desde los tres euros por día

El matrimonio que gestiona el párking fantasma de Lavacolla logró una gran cantidad de clientes porque era el único que recogía los vehículos de los clientes en la propia terminal. Esa es la receta más fácil para no caer en su treta, ya que el resto de empresas que sí cuentan con licencia no ofrecen este servicio. Para dejar el vehículo en el aeropuerto compostelano hay varias opciones, que van desde los tres euros al día. Aena cuenta con aparcamiento propio, aunque muy demandado. También existen los servicios de las empresas Párking Santiago y Aparking Fly.