Guitiriz-O Pino: camiones y límites de velocidad en la ruta de la leche

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios LUGO / LA VOZ

GALICIA

El viaje a Santiago por la N-634 es complicado y la A-8 sigue incompleta

24 abr 2023 . Actualizado a las 14:54 h.

El viaje Guitiriz-O Pino, saliendo de la Autovía del Noroeste (A-6) y terminando en la rotonda que desemboca en la autovía Lugo-Santiago (A-54), tiene que hacerse por la carretera N-634. La falta de una autovía obliga a recorrer esos 50 kilómetros por una ruta en la que abundan los camiones y los límites de velocidad. El firme está menos deteriorado que en algunos tramos de esa carretera en A Mariña y A Terra Chá, en donde el fuerte desgaste refleja la falta de un mantenimiento a fondo, pero el recorrido carece de un itinerario alternativo que sí hay en otras zonas de la comunidad. La A-8 se completó en Galicia en el 2014, en donde confluye con la A-6 en Baamonde; pero su prolongación a Santiago carece en estos momentos de compromisos y de plazos. Solo al llegar a O Pino, cerca ya del aeropuerto de Lavacolla, se puede tomar la A-54 para acabar el viaje a Santiago sin seguir por la N-634.

 Vehículos pesados

Madera y leche como mercancías habituales. El paso de camiones es muy frecuente en la carretera en días laborables. Vehículos cargados de madera y con cisternas de leche resultan habituales en ese tramo de la N-634, en donde la actividad forestal y ganadera se observa al lado de la carretera. Por un lado, las plantaciones de eucalipto y de maíz se ven en varios municipios. Por otro, una empresa del sector lácteo como InLeit eligió para instalarse en Galicia, hace años, el polígono de Teixeiro (Curtis), que está situado al lado de la N-634. Además, el mercado ganadero semanal de Amio (Santiago) contribuye también a aumentar el número de camiones en la ruta.

Que este tramo merezca la denominación de «carretera de la leche» es algo que se puede comprobar, además, con estadísticas. Según datos del 2020 aportados por la Consellería de Medio Rural, dos de los municipios por los que pasa la N-634, Frades y Mesía, son, respectivamente, el sexto y el decimoquinto de Galicia en producción láctea, mientras que Guitiriz ocupa el vigésimo puesto.

 Restricciones

Tramos a 50 por hora. En núcleos como Teixeiro (Curtis), Lanzá (Mesía), Gradamil y O Marquiño (O Pino) la velocidad está a limitada a 50 por hora. En la última de esas localidades, además, está controlada por radar. Teixeiro es el principal núcleo de población por el que pasa la N-634, con viviendas y negocios junto a la carretera. El polígono, construido al lado de la vía, también fue escogido por Greenalia para montar una planta de biomasa. A la prisión de Teixeiro se llega por una carretera que sale de la N-634.

 Intersecciones

Abundancia de cruces. En Teixeiro hay una rotonda en la que la N-634 confluye con la carretera AC-231, que va a Sobrado dos Monxes. En Sesmonde (Vilasantar), la N-634 se cruza con la AC-840, que va de Betanzos a Melide. Sin rotonda, otra intersección importante de la vía es la situada en Lanzá (Mesía), de donde sale la carretera AC-524, que conecta con Ordes.Por otro lado, en los 50 kilómetros del trayecto son habituales cruces con carreteras locales y pertenecientes a la red de la Diputación de A Coruña, provincia por la que discurre casi todo el trayecto. En esos 50 kilómetros hay seis gasolineras.

Sin alternativa inmediata

La autovía del Cantábrico acaba por ahora en Baamonde. El Congreso de los Diputados aprobó en el 2010 una propuesta del parlamentario socialista Ceferino Díaz que tenía como contenido la llegada de la autovía del Cantábrico a Lavacolla. Días después de esa sesión, Antón Louro, entonces delegado del Gobierno en Galicia, explicaba que en breve plazo comenzarían los trabajos preliminares para la obra, que no dudó en calificar como algo necesario. Cuatro años después entraban en servicio los dos tramos pendientes de la autovía del Cantábrico en Galicia, Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira, con lo que se completaba la conexión con la A-6 en Baamonde. La situación no ha cambiado desde entonces pese a algunos avances anunciados. En los Presupuestos Generales del Estado del 2016 se recogía una partida de 500.000 euros para comenzar los estudios necesarios, con la previsión de completarla con otra de 300.000 en el 2017.

 Opción más larga y cara

El recorrido se alarga por la AP-9. Si se prescinde de la N-634, la alternativa es continuar por la A-6 y tomar la AP-9 en Guísamo. El viaje a Santiago de Compostela tiene así 20 kilómetros más y obliga a pagar peaje (6,70 euros para turismos y 9,50 y 11,75 para vehículos pesados, según las diferentes categorías). La carretera es la vía de conexión natural para Santiago de Compostela y para las comarcas de Barbanza y de Arousa con el norte de Galicia y con el resto de la cornisa cantábrica, así como para estudiantes de la USC y para usuarios del aeropuerto de Lavacolla procedentes del centro y norte de la provincia de Lugo. A la falta de una autovía que evite la circulación por la N-634, hay que añadir otra carencia: la inexistencia de un ferrocarril que conecte esos territorios.