Rueda completa sus leyes con más peso político en la recta final del mandato

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

El Parlamento aprueba hoy la del litoral tras validar la del juego hace siete días

04 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El adelanto electoral ha movido muchos marcos en Galicia. En el Parlamento obligó a organizar hoy y mañana la celebración del último pleno ordinario de este período de sesiones, por lo que los diputados autonómicos no regresarán al pazo de O Hórreo hasta el mes de septiembre. Y no solo eso. Una semana después de votar y, con el PP valiéndose de su mayoría absoluta, aprobar la Lei do Xogo, el pleno arrancará hoy con una nueva votación legislativa. La ley de ordenación y gestión integral del litoral de Galicia, cuyo texto entró en el Parlamento a principios de mayo tras un largo recorrido para su elaboración, se aprobará esta mañana con el único voto a favor —salvo un imprevisto giro de última hora— de los populares.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cierra en solo una semana sus dos grandes proyectos legislativos desde que sucedió a Alberto Núñez Feijoo hace poco más de un año al frente del Gobierno gallego. Logra esto a falta de doce meses para terminar el mandato —las autonómicas del 2020 se celebraron el 12 de julio—, y a solo unos días de que empiece la campaña electoral del 23J. «Con independencia de quen gañe, Galicia estará en disposición de asumir estas importantes competencias», resaltó ayer Pedro Puy, portavoz de los populares, que se despedirá mañana del Parlamento, al igual que el ya exvicepresidente Francisco Conde, al integrar ambos las listas del PP el 23J.

El Ejecutivo gallego había fijado el objetivo de aprobar en la Cámara gallega esta norma antes de las generales, al tratarse de la ley de mayor calado político, junto a la Lei do Xogo aprobada la semana pasada, cuyo debate y tramitación se extendió durante varios años. El adelanto electoral hizo que el recorrido del texto normativo en comisión parlamentaria fuese más breve de lo habitual, ya que el Consello de la Xunta lo aprobó a finales de abril. Esa aparente urgencia, denunciada por BNG y PSdeG, se ajustó a los cauces que marca el reglamento, advierten fuentes populares.

Ninguna de las dos formaciones presentó enmiendas a la totalidad, a pesar de que el Gobierno central advirtió en su momento, a través del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, de que la ley era «casi una declaración de independencia» sin encaje constitucional. Los socialistas no llegaron tampoco a alegar contra ella durante el debate en comisión. Sí lo hizo el BNG, con 85 enmiendas, de las que 24 fueron aceptadas de forma directa y otras nueve transaccionadas.

Cambio de voto del PSdeG

El calendario electoral también condicionó la postura de los socialistas. Antes de las municipales, con los socialistas gobernando en buena parte de los municipios costeros, la dirección del PSdeG avanzó que apoyaría la norma. «Dende que asumimos a secretaría xeral, a defensa dos servizos públicos e dos intereses do tecido produtivo de Galicia están por riba de todo», dijo el líder socialista, Valentín González Formoso, mientras el Consello de la Xunta aprobaba la ley. «Mesmo por riba do partido», añadió cuando le preguntaron por las advertencias del Ejecutivo central sobre la norma. Días después, el entonces delegado del Gobierno, José Ramón Gómez Besteiro, volvió a verter dudas sobre la viabilidad legal de la ley autonómica.

El giro hacia el rechazo de esta normativa se materializó a mediados de junio, cuando el portavoz socialista en la Cámara gallega, Luis Álvarez, se refirió al ninguneo del PP «á soberanía popular» al interpretar que la tramitación de la ley secuestra el debate parlamentario y limita su capacidad legislativa. El BNG, que también denunció el recorrido exprés de la ley, llegó a presentar en pleno un proyecto alternativo para la gestión del litoral, al advertir que la norma de la Xunta no garantiza la transferencia de esta competencia.