Galicia es la comunidad que más ha mejorado en equidad escolar desde el 2018

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de archivo de un instituto público gallego
Imagen de archivo de un instituto público gallego Santi M. Amil

El grupo de análisis de Esade realizó un informe a partir de los datos PISA y de los ocho capítulos estudiados, la comunidad gallega mejoró en siete, aunque en cuatro sigue por debajo de la media de la OCDE

12 dic 2023 . Actualizado a las 00:05 h.

Galicia es la comunidad que más ha mejorado en equidad desde el año 2018 al 2022, según el Informe PISA, estudio de rendimiento académico para alumnos de 15 años en 80 países del mundo. La situación gallega es buena en el conjunto de España y mejor con respecto a sus datos de la anterior edición del informe; aún así, ha empeorado en igualdad de género en Matemáticas y está por debajo de la media de la OCDE en la mitad de los asuntos analizados por la oenegé Save the Children en colaboración con los investigadores del grupo de análisis de Esade (EsadeEcPol).

El análisis, que se publica este martes, dice que las brechas en los resultados educativos en España «han tendido a mantenerse o a crecer después de la pandemia» y da una serie de datos: uno de cada seis puntos de diferencia entre alumnos en la nota de Matemáticas de PISA puede ser explicado por la desigualdad socioeconómica, un grado similar al del 2018; el alumnado de nivel socioeconómico bajo tiene casi 4 veces más probabilidades de repetir curso que su equivalente de nivel alto, algo que tampoco ha cambiado desde 2018 y que sitúa a España a la cabeza de la OCDE; un alumno de origen migrante saca de media 32 puntos menos en la prueba de Matemáticas, pero esta brecha se reduce a 7 puntos una vez descontamos el efecto de la desigualdad socioeconómica; la brecha de género en Matemáticas ha crecido en la mayoría de comunidades, y alcanza 10 puntos a nivel nacional, por encima de la media OCDE; los chicos, en cambio, tienen el doble de probabilidad de haber repetido que las chicas, frente al 60% de incremento medio OCDE.

Como nota positiva, se ha reducido ligeramente la segregación escolar por nivel socioeconómico, aunque sigue siendo alta en Madrid y Cataluña (que han aumentado su brecha, junto al País Vasco entre alumnado migrante y nativo). De hecho, la distancia entre estudiantes migrantes y nativos ha caído en 14 comunidades, y solo en tres (Aragón, Comunidad Valenciana y Galicia) ha mejorado y se ha colocado por encima de la media de la OCDE.

El siguiente ítem analizado que tiene malas cifras en España es la igualdad entre chicos y chicas: en 13 comunidades (incluida Galicia) ellas sacan peores notas en Matemáticas que ellos, y la distancia es mayor que en el 2018.

Las diferencias de nota en Matemáticas teniendo en cuenta la situación socioeconómica han aumentado en 8 comunidades y en 4 están igual que en el 2018; solo en Cantabria, Castilla y León, Madrid, Navarra y Galicia es mejor la situación hoy. Desde el 2018 la segregación escolar también se ha reducido (hay menos guetos) en todas partes menos en Asturias y La Rioja (que ha aumentado) y en Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y Murcia (que se mantiene como hace cuatro años).

En lo que Galicia ha dado marcha atrás ha sido en la equidad ciudad-aldea. Si en el 2018 la diferencia de puntos entre unos y otros alumnos era de 18, tras la pandemia roza los 20. La mala conexión por internet y la falta de recursos tecnológicos suficientes puede estar detrás de este dato.

Medidas propuestas en el estudio

Ante todo esto, EsadeEcPol y Save the Children proponen seis bloques de medidas de mejora: tutorías de apoyo y refuerzo individualizadas, tanto en horario escolar como fuera del mismo, pero dentro del centro educativo y sin cargo para las familias; subvencionar la escuela de cero a tres años, especialmente entre alumnos de origen migrante; formar a los profesores para atender clases muy heterogéneas, eliminando la repetición de curso; dotar de recursos extra y ratios más cortas a los centros con más alumnado desfavorecido; apostar por jornadas escolares amplias, asegurando la gratuidad de material, comedor y transporte escolar a niños y niñas en situación de pobreza, con programas de becas que les animen a seguir estudiando después de la ESO. Y, además, evitar la concentración del alumnado desfavorecido, migrante y gitano en unos pocos centros; planes que «deben apostar por la gratuidad efectiva de la escuela concertada y considerar criterios de demanda y admisión, pero también valorar medidas de oferta y planificación en la red escolar, especialmente en un contexto de caída demográfica».